lunes, 9 de diciembre de 2013

Nuevo.



Hace un par de días me faltó el aire y sólo podía pensar en cosas que ya no eran, como si el aire fuese cosa del pasado sólo porque lo probé antes y ahora ya no está.

A veces ser feliz o estar contento no son fáciles tareas, de hecho uno está trabajando mientras se siente mal, cando eso pasa sólo queda gozar.

Tuve que hacer descargas y sólo pude golpear y golpear (la bolsa) para permitirme cambiar algunas energías, pero no debe hacer uno algo más que sencillamente descargar? Acaso no hay una fuente de nuevas emociones y frutos a recoger?

El tiempo puede hacer muchas cosas y en la memoria y recuerdos todo se va moldeando, migran cada vez más hacia adentro de lo que es un desierto del pretérito en la cabeza y cada tanto hay señales de que un recuerdo allí sigue, pero no hay claridad para ubicarlo. Como un viajero sin brújula o el cuento de pie grande, siempre hay un avistamiento de algo que fué.

Ese vistazo nunca es enteramente leal y sólo te dice que ahí no hay un futuro, por más que a veces uno desee que el pasado fuese presente.

No tengo un amor, ni esperanza en que venga, pero tengo amor, puedo sentir amor.

No es inmediato ni se enfoca en una sola persona, pero hay vida y hay cariño.

Me recuerdo hace meses, cuando entonces no sabía qué sucedería conmigo, sólo podía anhelar que las cosas cambien para mi parecer, pero pensar en una sola cosa nos sella la vista ante el infinito, que son todas las posibilidades de acción que hay en todo nuestro entorno.

Es miedo que no me permite sentir? Es que aún tengo vendaje emocional para sanar antes de exponerme de nuevo?

Saberlo, no lo sé. Pero lo vivo, el dolor, la alegría, el recuerdo y el proyecto, todo me permite estar vivo y saber que no hay pérdida; empecé con nada, pesando un 4% de mi peso actual y mi conciencia y profundidad se han hecho mucho más.

Por qué no volverme más, junto a la vida del resto?

martes, 5 de noviembre de 2013

Ithaka



En el poema, se hace alusión a la ciudad de Ithaka, indicando que se debe viajar a la misma para encontrar el tesoro de la vida.

Es una ciudad con suficiente distancia y dificultades para que el viaje dure un largo, larguísimo tiempo, y eso te permita vivir tu vida antes de llegar a ella, para encontrar que tu tesoro es tu vida, tus vivencias, el sentir.

Hoy se me vino a la cabeza un recuerdo de hace unos meses atrás, cuando estuve viajando y pensaba constantemente en ésta canción, que por casualidades un amigo compartió y disparó el recuerdo, donde entendía lo hermoso de lo pequeño de la vida y de lo frágil que es ese algo, que no se puede murmurar ni susurrar que ya se parte y se pierde, esa vida se encuentra viviendo y haciendo, no se hace más que dañarla sin encontrar placer.

En lo maravilloso que es el encuentro entre dos amigos, dos personas, una comida o una bocanada de aire fresco.

A veces creo que la ciudad me envenena un poco y casi estoy planeando mi escape, es sólo que lo quiero llevar a cabo de forma apropiada y por las correctas razones.

El olor a tierra en éste viaje, me desarraigó de fantasmas del pasado, de una oscuridad y penuria que hay en zonas tan grises y de lo menospreciado que es el aire en los pulmones.

Sólo pensamos en darnos gustos para distraernos un poco del entorno y ese propósito hace que no nos permitamos disfrutar enteramente, bah, eso me pasa a mí.

Siento por delante una aventura que no quiero demorar y es de lo más importante tampoco apresurarme, el tiempo, el ritmo es todo en la vida.

El ritmo con el que amás y hablás, el ritmo al que hacés crecer un vínculo, lo mucho que cuidás ciertas acciones, a veces deseás que las ganas sean incontrolables, para renunciar al mando de los actos propios y abalanzarte sobre la otra persona porque aún durante un fuerte abrazo sentís que están muy lejos.

El tiempo es algo maravilloso realmente, casi irreal, pero tan presente esta pista, donde se corre y mide en cierta forma una vida, en duración, no intensidad.

Y es el ritmo y fuerza del corazón que te avisa desde el pecho y te indica cuándo estás viviendo

domingo, 3 de noviembre de 2013

Rezo

El vértigo de lo no vigente, hábito del pasado, hablar sin ser oído, amar sin ser amado
La alegría de lo nuevo, un camino sin transitar, un viento de nueva frescura y un nuevo caminar
El tiempo de recompensa de haber soportado torturas en lo emocional
El saber que como ése día, ya no me quiero sentir más.

Un punto final a aquello que me hace mal y el nuevo método todavía pendiente
La nueva forma de vivir, los nuevos lugares a donde tender y sentir
Que lo que te hizo mal, el mal ya fué hecho a una persona menos completa
Es hoy que vives para contar, hoy cuentas que estás vivo.

El calor de un nuevo día al alcance de tu mano y un mañana sin acechos de un mal anterior
El alivio del dejo de un peso que ya no se justifica
Una forma nueva de amar lo que antes no entendía como
Las ganas de vida y sonrisas.



Y las ansias de vivir, que laven lo que antes te haya herido, que te hagan nuevo si lo viejo se ha perdido.


Y el amor.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Hoy sentí mariposas en el estómago.

Nunca me sucedió. Qué poco azaroso, no?

lunes, 16 de septiembre de 2013

Homónimo.




El piano me ha parecido uno de los instrumentos más engañosos, engaño para bien, pues sólo tiene teclas blancas o negras, mas con las mismas se emiten notas que no vibran emociones blancas o negras, ni buenas ni malas, de hecho, todo lo que hay en el medio.

Son los días grises que facilitan a uno el pensar aunque digan que no hay que prometer feliz ni decidir triste, pensar no es decidir ni prometer, es masticar algo a definir, con el juicio propio.

Últimamente encontré un sentimiento propio que me hace. Me ha dado un hogar en mi pecho y me alejó de ayer, ayer cuando tanto pasó y lo que pasó no está en el presente por un poco menos de un segundo, el futuro no vino porque falta menos de un segundo para él, que ya es presente.

El pasado y el futuro no están presentes, calculo que por eso me sentía solo. He permitídome pensar haciéndome tiempo para lo propio, y allí caí en una realidad, o al menos una versión de la misma, una que me hace más feliz.
Es mucho del pasado lo que me molesta, porque en el tiempo pasado yo me había preocupado más o menos por seguir un vínculo, la semana pasada sin ir más lejos. Pensando en cuánto molesta el no recibir interés de una persona que te interesa.

Uno pensaría en tiempo y compararía el esfuerzo propio con el esfuerzo ajeno por lograr regar la relación para que crezca, mas de no suceder, no veo solución en llegar a un arreglo, porque no quiero un arreglo, quiero un amor, o quería, ahora mismo, en el presente no estoy particularmente interesado.

Es lo armónico de la sorpresa de un "Te extraño" que hace a uno enamorarse, no existe el pretender que con escenas o emisiones de deseos, la realidad cambie y los sentimientos y necesidades ajenas también. Es la conducta a lo sumo lo que cambie, pero es una pícara que nos engaña.

La atención a lo que necesito ahora es lo que me permite ser feliz, porque entendiendo y aceptando, se que soy yo quien quiere a la otra persona al lado, al menos por hoy, y por eso le invito hoy, porque si revisamos el pasado, mañana podría no tener la misma urgencia y no es justo pretender que el otro la tenga.

Así pues, como encuentre labios que el pecho me exprese en necesidad de probar, es cuando robaré un beso, no pensando en que ayer les quería, aceptando que hoy no están, y fantaseando con que lleguen mañana, no en melancolía, porque el pasado es mío, en alegría, porque me entretiene un pensamiento de algo que ahora no es, que haya pasado o que vaya a pasar, se ve igual, lo recuerde o lo invente.

lunes, 12 de agosto de 2013

Gracia encontrada.



Uno, en cierta forma, tiende a buscar al amor. A veces con mayor o menor éxito, a veces con una duración larga o de momentos, pero es una búsqueda en algún momento presente en la vida de una persona que ansíe vivir y sentir.

Es un poco como la inspiración, se busca y se busca cuando se le necesita (que en mi caso es una buena cantidad de tiempo) y no importa cuánto se le busque, sólo puede encontrárselo uno, solo que tenés más chances si vas con los ojos abiertos.

Con el amor presente, la vida, el punto de enfoque de uno, suele moverse de posición, ves las cosas diferentes y los días tienen otro tono, otra duración y otro principio con un final cambiado.

Uno deja de verse mal o desafortunado, realmente. Pasa a estar contento sin saber bien por qué y sin que importe mucho por qué, sólo hay un deseo de que esa sensación siga.

Anoche estaba viendo Magnolia, una película intensa para mí la cual tiene personajes solitarios entre otros razgos. Uno en particular solía despertar toda mi empatía, se trata de un personaje con verborragia, con cariño y por sobre todo, un personaje lleno de amor que lucha por poder entregar su amor y entre falta de medios para transmitirlo de forma cómoda y una resistencia del prójimo para recibirlo, se encuentra en una posición de soledad.

Suelo ponerme en los zapatos de ese personaje ante una frase que dispara como una explicación que nunca nadie tuvo en cuenta ni se detuvo a pensar como posibilidad. Él grita "Tengo mucho amor para dar, sólo que no sé dónde ponerlo!".
Anoche cambió, pues terminó de relatar su melancólica situación, pero yo no podía sentirme en su lugar, es decir, he estado ahí y las ganas de darle un abrazote me sobraban, pero en ese momento me relajé dándome cuenta que era una película, pero más aún, ya no podía decir que estaba en la misma posición que este personaje.

Me dí cuenta que estaba esperando esa oleada de lástima propia, la cual nunca llegó.

Me dí cuenta de que tengo dónde poner mi amor... y ese era un problema que no esperaba resuelto de una forma tan sencilla.

El amor está en uno, por eso no lo encontraba afuera, el tema es encontrar a alguien que quiera  un poco del mío, tan distinto al del resto, como el del resto, tan distinto del de los demás.

Encontré a quién dar amor en una persona que creía conocer, y no entendí enteramente. Mejor dicho; entendí que no hay más que entender, mi amor debe ser entregado hasta que deje de tener sentido entregarlo.

A veces lo más difícil de superar una situación que nos hace mal es aceptar la fortaleza que tendremos una vez que la superemos. Qué haremos cuando no tengamos más este problema? Qué haremos cuando tengamos que ser felices para vivir?

Yo ahora escribo y termino mi mate, escucho algo de música y no pienso todo el tiempo en ella, ella viene a visitarme en brisas y pensamientos, y cuando me abraza me doy cuenta de que el invierno se terminó hace rato, y que prendo la estufa por costumbre.

lunes, 29 de julio de 2013

Sobre incertidumbres.



A veces tengo el deseo de no ser tan sensible, de percibir menos, como veo a otros hacerlo.


Entonces me acuerdo de lo que muestro cuando una expresión me parte, y trato de que sea poco y nada, es allí donde me doy cuenta de que mi deseo es sólo pena propia, porque todos tenemos aquello que nos llega.


Es sólo que carezco de defensas, es mi debilidad ese suceder, tengo fibras sensibles muy expuestas y realmente creo que no es una locura lo que digo, hay ojos y sonrisas que me deshacen. Me deshacen.

Qué se supone que haga uno ante eso? Volverse más escéptico? Convertirse en un retorno opaco e insípido?

Claro que no, (mi pregunta era retórica) uno debiera desarrollarse en función a aquello que lo quiebra, hay puñetazos ante los que no hay que sucumbir, y miradas que indican que hay que prestar atención a lo que sucede en el pecho.

En los últimos cinco años encontré pocas cosas genuinas y algunas de ellas se han visto deshechas. Últimamente me confundo mucho y no entiendo tanto, siento mi mente como un ático, siento que tengo luz en el pecho, esperanza y amor, pero mi cabeza es muy distinta.

Casi estoy cerca de dejar de entender cómo se quiere (Ni cerca de dejar de querer, ese es un departamento completamente distinto) y no me deja tranquilo ese pensamiento.

Me siento soltando al viento mi pañuelo predilecto, el único que guarda mi olor. Sólo porque es lo correcto y hay que ver qué pasa.

Una pregunta u oración o narración entre miles dichas durante los años donde se manifestó el lenguaje en este planeta puede cambiar lo más importante en el mundo desde donde lo ve quién narra.

Una vez que uno lo pone así se da cuenta de que no es la gran cosa, no para la humanidad, o para el día de mañana, que terminará y no habrá vuelta atrás.

Mientras nado en agua restante en sal, porque no entiendo qué pasa.

Y el mundo seguirá girando si ya no estoy.

jueves, 4 de julio de 2013

Sobre rotas cadenas




Era de noche y los últimos años me habían cambiado, ya soy un hombre, en ciertos aspectos, pero se hicieron más cortas las sorpresas y aunque me comporto como un niño no suelen haber alegrías de la misma intensidad que recordaba.

El mejor problema que una mente puede tener es que sea inquieta por su inactividad, mas es preferible encontrarle lo que hacer, porque obrar en el futuro es dibujar en el aire, es el presente el lienzo donde los trazos quedan.

Había salido en la noche, no para distraerme, había salido, en un principio, para disfrutar. Tomamos un escape con un amigo que dió luz a muchos de los oscuros días de adultez que trabajé en los últimos años y nos fuimos de aventura.


Aventura.

Es una palabra que no describía mis situaciones desde hace meses, y siempre que lo hizo fué cuando más feliz estuve. En nuestra aventura, la vida era diferente, no estábamos yendo a un barcito a escuchar bandas, estábamos haciendo historia y ni siquiera sabemos por qué.

Algo supieron despertar, algo seguí esa noche, un fantasma, una idea que aún tenía que descubrir de qué constaba, no sabía a dónde podría llevarme, pero hay una certeza y es que no quería ya estar donde venía estando los últimos días.

Ya no había miedo ni suposiciones, había dejado atrás a mi grupo anterior y ahora salía al acecho de la noche.

Es curioso cómo se nota cuando hacés las cosas por un motivo interno, cuándo se nota que (pudiendo terminar bien o mal) fué uno quién decidió llevar a cabo la acción que fuere, esa es la forma de hacer sin nublarse, sin lastimar, sin ser lastimado de forma irremediable, todos los errores suman en ese punto, y sabes que nada puede salir mal, sólo puede salir.

Nuevamente todo favoreció a la hora de transportarme y llegué a los pulsos en la oscuridad. Golpeaban mi pecho como una respuesta del mundo a los latidos de mi corazón, la oscuridad me disfrazaba y estaba libre, solo entre muchísima gente y era, de pronto, quien yo quisiera, pero no tenía muchas más ganas que de sencillamente estar.

Terminé rápido mis tragos y supe que no podía ser el alcohol, una sensación rapidísima vino con la última gota antes de que los deje y la música entró en mí, sacudió telarañas y polvo y me hizo acordar de una puerta en mí que parecía haberse cerrado.

Había perdido percepción de la liberación del baile, de por qué era tan feliz cuando lo hacía, de cómo sentirse, de entender, comprender, no la realidad, pero una forma tuya de vivirla.

Es impresionante realmente cómo pueden llegar ciertas cosas a tu vida, o cómo las encontrás de nuevo. En cuanto llegué pensé que había ido para encontrarla a ella, mas era a mí a quién busqué toda la noche.

Yo era Yo, y no había más motivos de preguntas, quién soy se definiría tras negociar lo que hay adentro con lo que pasa afuera y una cosa causaría la otra, es por eso que sencillamente, era.

Bailando respondí mis dudas e inseguridades sobre qué debiera hacer o cómo debiera avanzar, entendí los motivos que me mueven para llevar a cabo acciones, sin dudas, sólo vivencias.

No podía hacer más que sonreír y un beso se llevó mis dudas, fué el hermoso momento donde el dolor del pasado se transmuta, cambia, fertiliza y un brotecito verde se ve en mi superficie.


Hay un mundo esperando a cada momento allí fuera, no duerme ni descansa, está siempre fuera de tu comfort, para hacerte entender por qué te sentás tan cómodo a sentirte mal. Allí me encontré, no en un bar, boliche o noche.


 "Allí" era en mí.

martes, 25 de junio de 2013

Countdown



Me quedan seis días para completar algo que me he jurado.

Seis días, y quiero eliminar pendientes previo a ello, así que debo permitirme una dedicación mayor a mis intereses, no sé bien por qué, pero a veces la impresión de que mi mente está rota llega a mí.

Siendo que las mentes son diferentes, no importa si es por estar rota, o por surgir así, pero el resultado es el mismo: Es diferente.

Hoy tengo una necesidad fuerte de escapar, porque busqué entre sueños un motivo para despertar. Es casi paradógico, pero prefiero pensarlo como algo lógico en realidad, verán, estaba despierto para pensar y no encontraba motivos para mantenerme despierto, y si no hay motivos en la vigilia, quizá los haya en onirolandia.


Seis días, y habrá un cambio.

Extracto del 3er cuaderno azul




"No hay muchas formas de entender la situación de una relación, es decir, uno se uede sentir amado, querido, cuidado y eso es perfecto, significa que uno está siendo nutrido por el otro.
No sé si será comprobable, o si será siquiera la verdad, pero sí es tu realidad y si sucede que también es la de otro, entonces la magia toma lugar.

Es como si cada uno supiera una coreografía diferente, pero ambas encajen hermosamente.
No es prudente explicar mucho lo bueno que nos pasa, creo que es más importante vivirlo.

En lo que a relaciones respecta, no les toca lo bueno, lo bueno nos pasa a nosotros, son las mentiras y las medias verdades lo que denotan cómo está la relación. Ésta es el vínculo, como un cable, hace contacto o no, está la vía o no está, y luego es cosa nuestra iluminarnos.

Pero es lo falso lo que te da una pauta de que la relación está afectada.

Queriéndose con el otro, la relación no debe dañarse, o lo que generes en el otro no será genuino.

En un pasado salí con alguien y no llego a querer sin entender. Ella pensaba que podía mentirme.
Nunca le dije que sabía la verdad, no creo que me tocara a mí darle lecciones, ella tendrá sus motivos y su moral.

Creo que la mayor mentira fué hacia ella misma, pensando que nuestra química llegaba hasta las sábanas, que no sabía cómo le cambiaba de ritmo el corazón, cómo le cambiaba la expresión, la energía, cómo se notaba su esfuerzo (Creo que eso era lo más doloroso, que pensaba que la veía como el resto). Claro que se mentía a sí mucho más que a mí, ella sabe (al menos en parte) cómo amo, y amando como yo amo, no hay nada a lo que mire con más devoción, ninguna cara que repase más que la de quien me da motivo para dejar de soñar con ella y despertar cada día.

Me mintió (se mintió) en mi cara sobre otra persona.

Sé que no amaba a esa persona (Ella a Él) así que si me lo contaba, yo podía entender que deseó a alguien, y lo haya tenido o no, no le amí, sino que me amaba a mí, y la relación estaría, yo tendría que reponerme, pero soy bueno en eso, después de todo, el amor estaría.

Pero ah, las mentiras, creo que es lo único que afecta la relación directamente.

Su subterfugio entonces me dió la certeza de que ya no me amaba, y no fué refutable. El deseo por alguien más sólo era una situación, pero la mentira es lo que corta el cable.
Ese día mi amor dejó de renovarse, de  crecer, y como un fuego no alimentado, dejó de estar, y si enteramente no se apagó y quizá un viento de melancolía encienda una brasa, el combistible seguirá ardiendo, y siendo que se rompió lo que lo alimentaba, no arderá jamás.

Una mentira da tanta certeza como una verdad dicha por un mentiroso, por eso no sé lidiar con ellas, por eso el amor se extinguió, porque buscando evitar informármelo, me probaron que ese amor ya no estaba.

No hay tristeza en mis palabras, es más, no pensaba hacerlo público, pero me expliqué, y es un valor grande cuando alguien hace eso, y olvido a veces que pienso mucho y expreso poco, así que con suerte, entretuve.

=)

martes, 11 de junio de 2013

No sé bien por qué empecé a escribir, pero hay algo que hay que sacar a veces.
Me prometí durante dos meses ser feliz, y no me levanté feliz hoy, así que es perfecto desahogar, o por lo menos adecuado, porque una promesa, es una promesa.

En un principio tenía ganas de sacarme lo malo escribiéndolo, logrando un post mediocre más que sólo iba a tener material para letra de Adele.

Me dieron ganas de escribir sobre fracasos, pero no de una forma pesimista, es casi un chiste la condición humana. Es decir, pensamos que podemos hacernos de la felicidad ajena como si fuera algo material que se puede hurtar.

Encuentro muchos pensamientos ridículos que cruzan la cabeza de uno, y no entiendo por qué están ahí. Uno piensa en alguien del pasado, donde las cosas no funcionaron porque el otro es diferente en puntos clave.

Uno, en sus momentos de rencor piensa que eventualmente el otro va a vivir lo que uno (Siendo que uno se sienta vulnerado) y va a entender, pero no.

No, porque es diferente (a veces en esos puntos claves) y vive las cosas distinto, y eso implica que no como vos.

Es una realidad mucho más fría, pero certera, el otro ya no es parte de tu vida por un motivo, y esas palabras no son para menospreciar:

Ya no es parte de tu vida.

domingo, 9 de junio de 2013

Sobre nieblas





Siempre, estando fuera del conflicto, la gente puede decirte qué es lo que tenés que hacer.
Ellos ven que dos mas dos es cuatro, y no están haciendo nada malo, sencillamente están comentándote cuál es la realidad desde afuera.

Desde mi persona, para afuera, sólo hay niebla. No pasa mucho y los días son confusos, no sé bien qué momento se presta a mi sentir ni por dónde salir de esa visión difusa.

Creo que viene de una mirada al pasado, tiempo que ya no está ahí.

Me siento herido de gravedad hace tiempo, y limitado, con público, pero poca gente que le quiera a uno, es un sentimiento que no le deseo a nadie, porque nunca me sentí más solo.

Las calles, cada día y cada noche me dan lo mismo, chances de caminar o andar más, o llegar a mi destino o llegar a casa, pero siempre son pasos y sus ecos, y nadie que se preocupe por escucharlos.

Estática de radio y fríos comentarios sobre lo que la gente debiera pensar es todo lo que uno recibe, aún teniendo tanto hambre de una emoción genuina que te encuentre en algún momento, en alguna esquina, en algún bar, en algún asiento.

Ya casi pareciera no haber un norte entre los bichos de ciudad, mas que nada hay luces de permisión, que te dicen que avances o te detengas.

Siento que tenía un motor de amor, y se estrelló contra un paredón por malentender ciertas reglas y luces.

Luces de una ciudad, luces que te cegan y te dicen que podés andar y que seguís andando.

Nunca me sentí más desorientado que hoy, cuando no supe si había otro lugar donde buscar el amor, habiendo fallado todo lo anterior.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sobre motores pasados.




Hace mucho tiempo tenía ganas de tener pareja, y con ella las complicaciones y alegrías que vendrían.
No sé si ambas, o alguna de las dos vino por desearles, pero lo cierto es que aparecieron en mi vida en un momento. Yo no había tenido pareja alguna, ni había dado un beso en la boca, nada de esas cosas atrevidas que hace la juventud.

No entendía cómo la gente al quererse y aceptar estar juntos, podía pelearse. Cuando veía una discusión de pareja mi pregunta volvía siempre, "Qué no eligieron estar juntos? Pelear sólo lo va a convertir en un garrón"

No entendía claramente, y sigo sin hacerlo enteramente. Creo que una discusión se puede dar por algo tan frágil que casi dan ganas a uno de decir que es la relación lo que es frágil.

Después empecé a tener novias, pelearme, encontrarme, desencontrarme (Al principio salí 13 meses, con mi primera novia, y me preguntaba por qué la gente corta y vuelve todo el tiempo) cortar, volver, repetir, no entender.

En algún momento empecé a hacer de todos mis temas de charla, una mujer.

Creo que ahí perdí ese algo que intento recuperar ahora, estaba con tantas ganas de mezclarme con una compañera, que no podía dejar de pensar en eso, y reincidía en romances que no habían funcionado sin intentar cambiar nada, porque no había pensado en qué salió mal, sólo pensaba en que no había compañera.

Hace poco hablé con alguien de mi pasado y me habló como si yo estuviera perdido, como si viviera a costa de otros. Fué entonces, que en mi afán de crecer, me lo pregunté seriamente.

Vino a mí el recuerdo de lo que es vida.

Me levantaba en la Patagonia, cuando estás ahí ya estás donde importa estar, no tenés que hacer mucho más que salir de la carpa.
Caminar, correr, tropezar, lastimarme, sentir que voy a morir, bajar el monte.

Esfuerzos, que pensando desde la lógica no tienen sentido, subí para bajar, recordar algo y ya, podría haber subido en más tiempo, con más comida, pidiendo una excursión, pero no.

Hoy tampoco sé qué me llevó a hacer lo que hice en ese viaje, en todos mis viajes, pero sí sé que la crítica a mí, no tiene importancia.

No tiene importancia porque es en esas situaciones que entiendo en qué ciclo me encuentro, y encuentro lo que en otros ciclos perdí.

No se trata sólo de sastisfacer lo que se cruzó por tu cabeza, se trata de mirar el piso y el cielo, el cordón de la calle y lo que trae el viento.

Siempre pensar en con quién compartirás la vida puede dejarte sin vida para compartir, me acordé hoy, pensando en viajar, de todas mis fortalezas. Me acordé de todo lo que toleré cuando me acusaron de no ser paciente y de todo lo que cambié al acusarme de ser estático.

Recordé que mi vida es mía y no de alguien más, entendí que tengo el deseo de eventualmente dejar de ser yo, y volverme algo más con alguien, pero ahora estoy yo.

Recordar que hay amaneceres que te han contado secretos al oído, que has bailado en costas que nadie descubrió ese día, que resististe el frío de la montaña y viviste para contarlo.


Entendí entonces, que las críticas que me dolían, eran ciertas.

"Pensás mucho en lo que opinan los demás" Y en ese momento, tenía razón, yo pensaba demasiado en lo que me decía, en su opinión. Tanto como para no recordar que la vida que vine teniendo, y los miles de valores y pruebas atravesadas me convirtieron en mí.

Recordé hoy, que no quiero una novia y charlas y discusiones, recordé que quiero ser más con alguien más y que pasará, o no.

Recordé que hoy puedo cambiar mi vida y que realmente cuento con una mano (o dos) quienes no sólo me conozcan, sino entiendan.


Me acordé que está bueno tener algo de lo que te dicen que tenés que tener, pero sólo tenés lo que necesitás.

Me acordé de que mi cuerpo genera calor y que es hermoso sentirlo.

martes, 14 de mayo de 2013

Sobre inspiraciones.






El ángulo a veces es todo. El cómo estás viendo y hacia dónde, puede hacer que decidas en un margen inmenso, o quizá te tientes a abstenerte de una elección, deseando que algo pase, para no tener que hacerte cargo de lo que te estarías perdiendo.

Éste finde me invadió un pensamiento hermoso, no fácil de llevar, pero bueno, ninguno que valga la pena entra en tu cabeza sin acomodarse con algo de esfuerzo. Y tenía un directo vínculo a lo que no ves por mirar a otro lado.

Cómo se te presenta la gente tiene todo lo que ver en cómo respondés y accionás, creo que un foco mío en otros lados malinterpretaron algunos, y pareciera una tontera, pero sentándome a pensar en un futuro alterno (Es una actividad hermosa, se los recomiendo) me dí cuenta de que la opción de que un tren que jamás ponderé tomar, ya haya zarpado.

Y que haya ido hacia un futuro posible mío (O por ahí no, pero más posible que estar sentado como un lerdo pensando en que suceda, seguro) en el cual me pudiera encontrar realmente más feliz.

Lo bueno de no haber intentado ese algo que podría cambiarte la vida, ese abrazo, esa mirada, ese guiño, acercar ese beso, es que al darte cuenta, deseás que no suceda nunca más realmente. Es decir, suena paradójico que me siente a pensar en algo que quizá no pase, cuando la lección que obtengo de eso es a aprovechar cuanto tengo. Pero si la idea de poder acercarte a alguien con quien las cosas podrían haber sido diferentes es tan fuerte (junto al deseo de no andar pensando), quizá necesite accionar sobre eso después de todo.

Lo que nos lleva a lo malo de no hacer intentos, perdés un cambio en tu vida (o posible cambio, al menos) que podría hacerte... Diferente.

Odiaría sentir que dejé pasar dos veces una chance, así que pensé en expresar, al menos, lo mucho que me pasó con sólo pensar en vos:


Viví una tarde hermosa, en mi terraza había música, calor y risas, te sacaba a bailar de a momentos, y por supuesto que éramos lo mejor, el calor se sentía en el pecho, no importaba si corría un viento fresco.

Estuve en un atardecer hermoso, muy lejos y me quedaba mirándote las manos, nunca pude dejar de pensar en si tendrías frío, porque yo suelo tener tanto calor, más con el tuyo cerca.

Me cambiabas un poco y veía mucho más el día, toda vida impacta en otra, e impactabas hermoso para mis cambios.

No puedo terminar nunca de apreciar el valor de los recuerdos, sean creados con la vivencia o la mente. Creo que en todo caso, diciéndome mi ser que estaría mejor con vos, me quiere decir algo, y sobre eso, uno sí se sienta a pensar.

Cuando me siento a pensar en vos, me siento bien =).

miércoles, 8 de mayo de 2013

Sobre airecitos.



Hay lugares, fuera de las distancias, que vamos ocupando. No se trata de un lugar físico, sino más bien un espacio donde nos ubicamos cuando nos preguntamos cómo o dónde estamos.

Años me ocuparon en un lugar del cual no salía, no por testarudo, sino porque tenía sentido realmente.

Las crónicas ya están, pero esta noche fresca me tomó con un pensamiento hermoso, verán, el invierno no es mi época preferida, pero no me gustaría pasar un año sin dicho período. Quizá muchos de los que lean esto no lo sepan, pero yo nací con las primeras señales de invierno, mi cumpleaños se anuncia con las primeras heladas y no es una impresión que alguien se llevaría de mí al conocerme.

Hay momentos en el año que me permiten enfocarme desde otro ángulo, y siento que hay uno a la vuelta de la esquina. Siento aires nuevos y promesas de nuevas brisas, sentí una hermosa combinación de calor en el pecho y frío desde afuera. Es lo hermoso del invierno, te hace desear que termine y apreciar el calor.

Desperté sintiéndome hermoso y sin pesares, sin motivos para estar triste y con logros a donde fuere que mire.
Un fresco en la cara me hizo entretenerme en pensamientos, es una hermosa sensación permitirse aire frío para ordenar algunos pensamientos.

No ha sucedido mucho, no por fuera por lo menos, no son cambios que pueda distinguir desde ahora, son mas bien días como hoy, donde hay un fresco especial que cambia tus hábitos, cambia tus emociones y tus pensamientos, junto a tus deseos.

Sentís calor por un recuerdo, alegría del momento y proyectás instantes que deseás tener, es hermoso un día de fresco como hoy, que permite que sepas que algo va a cambiar para bien, sin saber qué, quizá sea implementar una nueva palabra, o una nueva perspectiva, pero desde ya, una palabra puede cambiar tantas cosas, más en un día fresco como hoy, que comparte tantos secretos, que con tiempo y cabeza fresca, debemos dislucidar.

lunes, 6 de mayo de 2013

Inconclusos forzados a cerrar.



El tiempo y la paciencia corren, el tiempo para algunas cosas se acaba y no es un caso diferente para la paciencia o la tolerancia.

Si no pudiese quebrarse o agotarse, no sería preciosa, no sería tolerancia, sería una circunstancia sin nombre, o con una palabra para hacer de cuenta que entendemos lo que es, palabra como "cielo" o "mar".

Hoy tuve menos paciencia, menos tolerancia, menos mar y menos cielo para vos, que sé que preferís dejar todo inconcluso para no lidiar con lo que te costaría el tratar nuestra situación.

Yo ya decidí que no me querés, y espero haber tomado una decisión que aplique a tu caso, porque mi bienestar y templanza ya no te buscan, no sé por qué vuelven a veces los pensamientos a vos. No lo sé ahora al menos.

No lo sé porque antes tenía el motivo más que claro, te quería, te amaba y listo, me sentaba y cuando estaba muy mal me preguntaba eso "Pero no la amás?" Y la respuesta era sí y listo, entendía, cuadraba.

Ahora sólo me queda tomar riendas a mí, y puedo hacerlo, pero hay algo dentro que siente que falta algo aún para lidiar, y realmente quiero que ya esté lidiado este asunto, quiero que me dejes de provocar cosas. Antes sólo quería dejar de quererte, y ya pasó, pero me cuesta que no entiendas ni quieras entender qué pasó.

Aprovecho este espacio no porque quiera hacer de mi molestia de hoy un arte, sino porque ya escribí muchas páginas en mis cuadernos, y no quiero que estés en ellos ya.

No quiero que estés en mí ya, no quiero que la gente vincule tu nombre al mío, quiero borrarte de mi vida, pero hacerlo sólo haría que me preguntes por qué y lleguemos a una charla sin nada.

Si charlásemos de la nada y tocáramos el tema, cambiarías toda la historia para quedar como una santa, como siempre.

Vino tu recuerdo y no sentí enojo, antes directamente sentía tristeza. Pero esta vez me sentí excedido, invadido.

Invadido por un recuerdo que ya no quiero, que me cansó, y que estaba ahí, y se convirtió en energía y quería salir y meterme en una pelea.

Quería pelear sólo para desenfocarme, para pararme en otro lado.

Ya no quiero pelear y hasta aquí llega mi enojo, el veneno ya salió.

No voy a cerrar con un deseo hacia vos, no quiero remitirte un pensamiento más.

Ahora que lo malo salió, y la charla que nunca tendremos yo la expuse, quiero dejar entrar lo bueno, que hace ya un par de días me dijo que visitaría.

martes, 16 de abril de 2013

Hecho del corazón




No sé otros, mi corazón me dice lo que necesito, dónde está el calor y qué me va a ser feliz sólo por estar ahí.

Hay otros planos, no sólo el del corazón, que a veces te dicen que no podés lograr algo (lo cual últimamente no sabés si no lo intentás) y muchas otras te instan a perseguir algo que no está en tu alcance.

En mi caso me dí cuenta ante el amor no correspondido. No soy alguien que se crea que no puede lograr cosas, y esta no es el caso, pero lo cierto es que no me toca a mí cambiar al otro, por más que pueda, sería una acción vil, y al poco tiempo uno se dará cuenta de que no es lo que quiere, uno quiere un cariño igual, no uno formado por la constancia.

Creo que el corazón te llena de pruebas a la hora de entender que lo máximo que podían darte ya fué dado, y que no podés demandar más, pero podés buscar algo diferente.

Me sorprende el tiempo que puede tomar, el entender los planteos y pruebas, acertijos y preguntas que te enfrenta el corazón para superar un cariño, un amor.

Años, y creo que lo logré, y ahora estoy suelto, ahora entendí.

Ya volvió a marchar mi tiempo, con tanto tiempo de reflexión, y para ver el sol, de otro ya no dependo.

Y quizá comparta mi rato con otro, tal vez

viernes, 29 de marzo de 2013

Sobre momentos de gloria.



El cariño que queda es mucho más que el de un principio.

Hay gente que entiende cómo querer de otras formas una vez que amó, yo sólo amé de nuevo después de un amor, por encontrar un amor más grande en mí.

A veces quisiera poderme quedar enojado y que tenga sentido, para venderme a la facilidad, tachar en mi vida un posible éxito y dedicarme a lo que sí puedo lograr.

No puedo odiar, me han hecho de lo peor, pero el enojo es mi más breve inquilino.
A veces muta a tristeza, y esos son los únicos momentos malos en mi vida, en los que los debo recibir con los brazos abiertos, porque si tanto amor y alegría recibo, cómo despreciar los momentos en los que hay que llorar?


Hay amores que no pasan, y de eso uno debe aprender.
Y aprender a dejar pasar también, porque un amor venidero, superior, no podrá ser visto con ojos cerrados y llorosos.

Todo ese cariño me queda a mí, y después de un momento mi alma vibra.

El viento me susurra esperanza

Y el amor toma la balanza

lunes, 25 de marzo de 2013

"No podrás robarme el alma Si a tus miedos no les muestras tus dientes."

El tiempo no puede ser perdido, y los cariños no pueden sobrar


Hay vidas que acaban en una discusión, y muertos que viven sólo una tarde en toda su vida.

No sólo he escrito sobre el cariño que busco, más he escrito sobre cariños que haya tenido
Cariños que marcan el corazón y cambian blues por rock
Vientos de calor que mezclan con amor el aire de mi pulmón


Porque ese aire está en mi pecho, suspira el sentimiento que allí me late
No entiendo, si hay cariño, por qué hay que distanciarse
Las palabras son aire y dejan de ser al pronunciarse

No podrás verme sin tocarme
Ni rogar que sin besos tu estómago caliente
No podrás robarme el alma
Si a tus miedos no les muestras tus dientes.

No hay más que beber el agua
Que emana de donde encuentres una fuente
Si tus sentimientos son agua estancada
Será mejor que sólo la tierra riegue.

jueves, 21 de marzo de 2013

Sobre revelaciones en tiempos de distancia. (Extracto 3er cuaderno azul)

"Es hermoso estar lejos de lo que amás, por algún motivo todo queda más claro y se extraña de una forma más sana.

Hay inhibiciones que no se sabe de dónde vienen, pero hacen, a veces, que uno viva menos.

Es importante levantarse y hacer cosas, caminar, respirar, cocinar, regar y amar.

La vida es... Indefinible.

Es aromas, paisajes, momentos, deberes, juegos, tristezas, silencios, charlas, palabras, humo, cielo, nubes, sol, colores, agua, frescura, bebida, calor, odio, grandeza, tontera, profundidad, amor.

Siempre le dicen a uno que el amor es lo que se ha de encontrar en la vida y estoy enteramente de acuerdo, es sólo que hay aún más ahí fuera, y es parte de la vida también.

[--]

Amo hablar de un presente."

lunes, 18 de marzo de 2013

Sobre felicidad.




Hay un amor, una sensación, casi una gracia que me llegó tras muchos años de noches incompletas en sueño.

Cuando te enterás del amor que hay en vos, esperando a que le descubras, sentís una meta en tu vida completa, una que no sabías que existía, no como terminar la primaria o pisar tu primera casa propia vacía, pero sentís como algo quedó atrás.

Cuando me permití amar, entender al menos en una forma muy inicial al amor, algo se quebró en mí, un sello, una costura del chaleco que me restringía. Y me permitió sentir de otra forma, hay veces en las que me desconecto un poco de ello, pero son momentos en donde uno lucha consigo.

Hay emociones que nos afectan, emociones que parten de un incentivo externo y que no entenderemos cómo aportan a nuestra felicidad hasta que tengamos un momento clave, esa sensación, esa "gracia divina" que permite que entiendas más qué querés y qué no querés.


Hoy tuve un momentito así, y esta canción llegó a mi cabeza, recordándome dos puntos esenciales para encontrar la gracia.

Pensé en como soy limitado por lo que no acepto, por lo que quiero cambiar sí o sí de mi realidad, y me doy cuenta de que eso se detiene cuando quiero cambiar a otro, de alguna forma, la necedad hace que a veces intentemos hacer algo sólo porque nos dará la sensación de haber logrado el cambio que queremos, cuando es todo una pantalla.

Todo sería más fácil si el resto cambiara, pero nuestro impulso a mejorar, por suerte, hace imposible que cambien a nuestro gusto.

Así que me impactaron dos máximas que salen de este canto:


Te seduciré, por felicidad

Claro que sí, te seduciré porque me hacés feliz, y voy a alimentar eso en mí, voy a ser mejor y mejor, más alegre y más brillante, voy a ser un sol, no para vos, sino para mí, y cuando entienda a sentirte de forma positiva siempre, no voy a necesitar cambiarte, voy a entender que sólo soy feliz.

Te seduciré, sólo por amor

Hay tanto amor en mí, y cuando lo suelto el mundo es hermoso, y veo que cambia a la par mío, no porque yo lo cambie, sino porque ayudo a dar la chance de un cambio para la más hermosa emoción.
Cuando regando con abrazos o palabras florece una sonrisa, no hace falta mucho más que asegurarse de expresar algo puro que haya en el pecho, y nada más.


El amor es raro a esta altura de mi vida, sigue dando altibajos en mis emociones, pero todas apuntan a momentos como este, donde sencillamente me siento mejor, siento cariño y es una cobija hermosa, un sol cálido.

Alimentando el amor en mí, el miedo de a poco se irá.
Cuando encuentre el amor, sólo te quiero contagiar.


martes, 12 de marzo de 2013

Crónicas del gris


Desperté a la estática de la ciudad y un aire que anuncia que deberé vencer una capa de smog para llegar a la mística.
El asfalto sólo vende amor físico y ocasionales besos bastardeados que se disfrazan de amor y nos cuentan historias de libido al oído. Tras lo que encuentro en mi heladera me doy cuenta de que la urbe tiende a darte lugares a donde estar, pero no lugares a donde aventurarte.

Repasé fotos, recuerdos, imágenes que me remitían a la sensación de amor, a esa explosión de colores entre lo gris y sonreí con mi vaso enfrente.

"Sé que elegí dejar de amar, pues sino moriría... ¿Pero qué vida es vida sin amor?"
En ese momento me respondí, pues no hay vida sin amor, no hay día sin sol y no hay cobijo sin calor.
Bebí mi vaso riéndome, pues era la primera vez que veía a un muerto beber un trago de agua y reírse de ello.

Irónicamente, siempre bromeo con el apocalipsis zombie, pienso que puede pasar y no quisiera que me tome desprevenido, pero luego me río, porque acabo de considerarme un muerto animado.

Me pregunto si los enamorados se rebelarán, de sus formas hermosas, ya que encontraron lo más fuerte para impulsar sus vidas, a veces sueño con ser un zombie en un apocalipsis mucho más importante y perturbante, a veces creo que los enamorados son los únicos que pueden salvar al mundo, de aquellos con el corazón seco.

Y espero que nos den una esperanza a los pobres diablos que dejamos de sentir lástima por nosotros mismos, dejamos de soñar con latidos de corazón y cesamos de apartar flores para nuestros amores. Me siento salvaje, primitivo y solitario, y eso está bien, porque el camino de mi vida, cada paso, cada amor, cada beso me llevó hasta acá.

No es el futuro lo que me interesa, el pasado cambia depende del foco del presente, es como un espejo que se ha roto, y con él la imagen de nosotros. Como si al tratar de armarlo, no nos enfocáramos siempre desde el mismo lugar, y constantemente tratáramos de rearmarlo, siempre desacomodando y reacomodando piezas y cortándonos un poco cada vez.

No pienso en eso cuando voy a dormir, porque mi descanso no existiría. Cuando quiero dormir sueño, sueño con cosas que no han pasado y no están pasando ahora, sueño para descansar e imagino para cerrar los ojos, porque mientras esté despierto puedo mejorar mi realidad, pero no en esos aspectos, no justo allí.

Con tiempo ya no hubo dolor, ahora hay sólo tiempo.

Vuelvo a mi lecho, hace semanas no lo acomodo, pensé en hacerlo hoy, pero quisiera reposo antes de salir a la ciudad de nuevo.

domingo, 27 de enero de 2013

Sobre finales reales.




 Sólo podés dejar a alguien con un motivo, y es tu deber encontrarlo si existe, porque sino, dejar a alguien no tiene sentido, y es feo dejar a alguien porque sí.

 En lo personal, mis motivos para dejar de estar con vos se fueron acabando cada vez que volvimos a cruzar nuestras vidas, de otra forma no te dejaría cruzarme de nuevo.

 Creo que cuando lo externo se mete mucho en uno, o en una combinación de personas, esas personas no forman un refugio, no logran mantener "eso" sin filtraciones. Lo bueno sobre este final, es que tengo un motivo por mi parte para dar el cierre, motivos que me parece no han de acabarse, bah, uno nunca sabe lo que va a suceder y yo soy el menos indicado para adivino, pero ahora que encontré mi motivo (o motivos) ya no queda pensar y pensar y pensar, sé lo que me hace mejor.

 Ahora sólo queda hacer, hacer y hacer, y es un tema, no porque me pese el pasado, nada que ver, es sólo que el futuro aún no llegó, es lo bueno de que hoy seguro vaya a ser un día hermoso. Y vivir sin miedo, que el amor es algo que pasa, o algo que otras veces se construye, y cualquiera de ambas me va a servir, la cosa es no comprarlo hecho.

      <3 .="">

lunes, 7 de enero de 2013

Extracto del tercer cuaderno azul

"Siempre hablan de 'superar' amores previos dejándolos atrás, pero eso es meramente enterrar una emoción, y bajo tierra los sentimientos echan raíces.

Siento que he logrado entender cómo superar realmente cariños y amores anteriores, lejos de ignorarlos o enterrarlos.

Este año superé tres amores haciendo justamente eso. Superando al amor.

Lo que me dañaba era que el amor no era el mismo en ambas partes, sino que había tres versiones:

La mía, donde deseaba romper todo límite y ser uno con la otra persona.

El deseo, de que la otra persona quiera lo que yo, contagiándome de lo que fuere ella.

Su amor, el amor de ella, puesto en diferentes lados y personas, me gusta pensarme entre ellas.


Mi dolor vino de luchar porque las tres sean lo mismo, pero claro que sólo traería dolor, pues si amás a una persona, cómo pensás en cambiarla?

Me enfoqué entonces en todos los restos de mí que me quedaban, y dejé entrar al dolor.

Un dolor hermoso realmente, porque era dolor de duelo, un dolor que de no encubrirlo, nos puede aportar y purgar.

Permití que me duela que ella no pusiera su amor en mí, permití que me duela el haber permitido que haga cuanto guste conmigo, y debo admitir que ese dolor parecía no terminar.

Incluso me permití tratar de convencerme de que el daño me lo hizo ella, de que era malvada, así por lo menos no me volvería loco, encontraría el centro del dolor y la arrancaría como una astilla en la planta del pié.

Pero si el odio nos diera soluciones el mundo sería cenizas.


El hecho de que sea así de encantadora me salvó de la desesperanza la primera vez que la conocí, pues me dijo, como un frágil secreto al oído: 'El amor existe'.

Ahora su encanto me salvó del odio, odio que quise desviar a ella, y por fortuna no me salió.

Al fin la veo como a una persona y no como algo superior que uno espera le salve de todo. No veo justo el ponerla en deuda de mi bienestar sólo por ser un encanto.

El olvido existe, pero no para la gente, sino para el dolor y el miedo.

Ella me daba éstas dos emociones, pero de lo malo se aprende, lo malo tiene fin, y toda mi vida me volví a exponer a lo que me dolía o atemorizaba, pues quería ser lo más que pudiera para quien yo fuera a amar.

Superé mi amor por ella, pues ahora mi amor no involucra dolor o miedo, es sólo verla crecer y bailar.

Y para este espectáculo, el mejor asiento es a su lado. <3

miércoles, 2 de enero de 2013

Instrucción de cariño

En la vida, en mi más temprana vida, recuerdo que no sabía de qué forma demostrar mis sentimientos.

Eran más y más aire en un globo, un león enjaulado con recuerdos de libertad, un preso determinado con la máxima voluntad, casi son un ser, el mejor escapista con las menores ganas de permanecer encerrado.

Me preguntaba cómo debían salir a flote, cómo debían dar con otra persona, ya que, si bien nunca me importó mucho la etiqueta a menos que tenga buen motivo de usarse, los sentimientos podían impactar mucho más fuerte que un golpe.

Mi abuela me dijo una vez cuando yo me estaba cambiando: "Al que no le gusta, que no mire" y con esa frase definió muchas decisiones en mi vida.

Mis sentimientos son parte de mí, y no quiero mentir en la cara de nadie cuando algo tan maravilloso como una emoción encontrada me pase, eso la apagaría, frenaría el flujo y haría que algo que pudo ser más, sea en una menor escala.

No sé a qué vine a esta vida, pero sé que vine a vivirla, y responderé por mis emociones y cada demostración de las mismas.

"Those who mind, don't matter, and those who matter don't mind."

Entendí el precio de ahogarte en emociones calladas, al menos sé lo que provoca en mí.

Y no quiero una vida sin vida, quiero un viaje lleno de recuerdos, muchísimas anécdotas, algunas fotos y las cicatrices que hagan falta.

Es parte de mí, y sería descortés mentir sobre quién soy.

Y al que no le gusta, que no mire.