lunes, 18 de marzo de 2013

Sobre felicidad.




Hay un amor, una sensación, casi una gracia que me llegó tras muchos años de noches incompletas en sueño.

Cuando te enterás del amor que hay en vos, esperando a que le descubras, sentís una meta en tu vida completa, una que no sabías que existía, no como terminar la primaria o pisar tu primera casa propia vacía, pero sentís como algo quedó atrás.

Cuando me permití amar, entender al menos en una forma muy inicial al amor, algo se quebró en mí, un sello, una costura del chaleco que me restringía. Y me permitió sentir de otra forma, hay veces en las que me desconecto un poco de ello, pero son momentos en donde uno lucha consigo.

Hay emociones que nos afectan, emociones que parten de un incentivo externo y que no entenderemos cómo aportan a nuestra felicidad hasta que tengamos un momento clave, esa sensación, esa "gracia divina" que permite que entiendas más qué querés y qué no querés.


Hoy tuve un momentito así, y esta canción llegó a mi cabeza, recordándome dos puntos esenciales para encontrar la gracia.

Pensé en como soy limitado por lo que no acepto, por lo que quiero cambiar sí o sí de mi realidad, y me doy cuenta de que eso se detiene cuando quiero cambiar a otro, de alguna forma, la necedad hace que a veces intentemos hacer algo sólo porque nos dará la sensación de haber logrado el cambio que queremos, cuando es todo una pantalla.

Todo sería más fácil si el resto cambiara, pero nuestro impulso a mejorar, por suerte, hace imposible que cambien a nuestro gusto.

Así que me impactaron dos máximas que salen de este canto:


Te seduciré, por felicidad

Claro que sí, te seduciré porque me hacés feliz, y voy a alimentar eso en mí, voy a ser mejor y mejor, más alegre y más brillante, voy a ser un sol, no para vos, sino para mí, y cuando entienda a sentirte de forma positiva siempre, no voy a necesitar cambiarte, voy a entender que sólo soy feliz.

Te seduciré, sólo por amor

Hay tanto amor en mí, y cuando lo suelto el mundo es hermoso, y veo que cambia a la par mío, no porque yo lo cambie, sino porque ayudo a dar la chance de un cambio para la más hermosa emoción.
Cuando regando con abrazos o palabras florece una sonrisa, no hace falta mucho más que asegurarse de expresar algo puro que haya en el pecho, y nada más.


El amor es raro a esta altura de mi vida, sigue dando altibajos en mis emociones, pero todas apuntan a momentos como este, donde sencillamente me siento mejor, siento cariño y es una cobija hermosa, un sol cálido.

Alimentando el amor en mí, el miedo de a poco se irá.
Cuando encuentre el amor, sólo te quiero contagiar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

And baby says?