miércoles, 26 de octubre de 2011

Aires más




( http://www.goear.com/listen/1c4f039/stars-simply-red )


La sensación de salir de una lluvia que ya ha pasado de agradarte y ya te fatiga, es un motivo digno para esperar una vida entera bajo la tormenta.

No quisiera entender qué les pasa a las emociones, no de una manera completa al menos, o quizá sencillamente jamás tener la certidumbre. Las emociones son fuertes, y como todo en la vida, tienen tiempos, pero son tormentas que pueden durar largos meses, o también sencillas lluviecitas en el corazón, que tiñen el día de triste, pero no causan una desgracia.

Lograr apartar las nubes del pecho y situar allí un día con sol y calor es una sensación que les deseo a todos.

Un problema que me encuentro al tener esta sensación, es cuando una experiencia con alguien me ha provocado tanto bienestar. Claro que conocer a una persona que te haga bien siempre es bueno, el problema es que mi ser tiende a apuntar a hacer de todo lo mejor que se pueda en el menor tiempo posible, y esto a veces no es compatible con lo que pasa afuera.

Nada que un hobbie no pueda solucionar, al fin y al cabo. Por lo pronto, brindaremos con amor por los cariños, nuevos y viejos, y una plegaria para que las nubes se vuelen, o tengamos a alguien con quien dormir y pasar el día de tormenta <3

miércoles, 19 de octubre de 2011

Doomsday




( http://www.goear.com/listen/add2cc3/stream-of-consciousness-dream-theater )

Es un sueño largo la vida, que no deja de sorprendernos, porque es lo que buscamos para nosotros, lo desconocido, repetir lo que amamos hasta que queramos olvidarlo un poco para extrañarlo y así revivirlo en una experiencia más.

Qué clase de acciones nos limitan a vivir como acabo de expresarlo? Las que nos han dañado, porque nunca más certera la frase: "A lo que más tememos, es a lo que ya nos ha pasado" y es cierto, es a lo único que tenemos motivo para temer, pues por lo desconocido se siente un temor infundado, y más de uno debiera desear deshacerse de este acto reflejo.

Cuando fuimos lastimados antes, cuando fuimos heridos y dejados como idiotas, sangrados y humillados, tememos volver a quedar así, tememos esta vez no sobrevivir, tememos que al volver a hacer lo anterior, no estemos evolucionando, y es entonces cuando llegó a mí este fantástico y crudísimo super villano.





Doomsday.


Doomsday, para los que dezconozcan la historia (La cual yo se muy por arriba, pero vamos a conceptos globales de un personaje, no a competir por el universo de DC) es el súper villano que llegó a matar a Superman.

Cómo lo logró? Pues es fácil, carece de miedo, pues murió miles de veces, es la premisa para crear al super villano extra, es revivido con el aprendizaje celular para sobrevivir a lo último que lo mató, volviéndolo cada vez más y más resistente, cada vez más y más rudo, cada vez más y más perfecto.

Pero esto es un extremo, pues todo lo que conoció en su existencia, es hostilidad, es ahí donde mi temor se extinguió.

Yo temí el posible efecto que me podría traer exponerme una y otra vez a algo que me hace mal, algo que haya matado una identidad mía hace un tiempo atrás, pero claro, yo aprendo, y yo tengo mucho amor en mi vida y mucho hambre de conocimiento y de vivencias.

Y no soy yo quien sería afectado tras volverme a exponer a gente que en el pasado me haya lastimado, si no mi ego, y el ego es algo a lo que no apelo jamás, o al menos no se me ocurre un caso en el que lo prefiriera al autoestima.

Claro que volveré a exponerme a esa gente si surgen mis ganas, no porque no haya aprendido, todo lo contrario, voy a ver si aprendí a llevarme con alguien así, y mucho más importante, voy a ver si he dejado de temer por mi ego, una construcción fantasma, un conjunto de ropa que otros me han puesto y yo dejé que elijan por mí, ya no más, me vistiré y haré cuanto me plazca, pues el temor no regirá mi vida y ciertamente, no el temor por herir algo que no quiero que esté ahí en primer lugar, voy a mejorarme, cada vez más, con cada beso y con cada estímulo, con cada oportunidad y cruce, voy a volver y volver, de todas formas, cuando no vuelva más, no me enteraré, ni será mi tiempo de volver y será lo justo que no regrese.

El reto no es mantenerse vivo, el reto es mantenerse hermoso donde cuenta.

miércoles, 12 de octubre de 2011

F. de la O.

Entre algunos de mis musicales preferidos está "El Fantasma de la Ópera". Una obra que desde un amplio tiempo me reflejó el amor, pero el tema está en qué tipo de amor.

Son tres perfectos ejemplos de cómo el amor no es consumado, no hasta lo que es el final de la obra al menos.


* S P O I L E R *



En el final se produce una elección que creo que muchos no se dan cuenta que es vital para que se logre una unión de amor único y puro, el amor del que muchos se suelen quejar que no llega a sus 15, que piensan que traerá la solución a sus vidas, cuando en realidad nos falta aprender mucho para siquiera saber que clase de elección estamos haciendo.

Cuando amas de esa forma tan libre, tan hermosa y claramente tan única y exclusiva a otra persona, aquella que te ama de la misma manera, no es casualidad que sea un hito impresionante y poco común.

Si el amor estuviese decidido en el momento en que Christine y Raoul se vuelven a encontrar, cuasi al principio de la obra, hubieran huido y ya, sin problemas (ni obra, cuak) ya que la elección es fácil, la elección es el otro.

Es ridículo pensar que al llegar esa persona se nos irán las dudas, pienso de hecho, que todas las dudas vendrán. Toda inseguridad se hará presente y no lo digo por el típico hecho que aprisiona a los egomaníacos hormonales de no acostarse nunca más con otra persona, si eso te cruza la cabeza estás bien bien lejos.

Creo que el llegar de una persona que mueva tanto nuestras emociones hace que crezcamos de una manera abrupta, pues si es el amor real, no lo vamos a elegir sólo porque nos da seguridad de no morir solos, va a ser el fin de mil temas, una de las más grandes facilidades, pero dudo que suceda mágicamente, es decir, no va a solucionar tus inseguridades y problemas solo, va a hacer que te definas todos esos temas que dejás flotando para otro día, pues no veo por qué una persona debiera nacer con una llave ajena a sí a todas las respuestas, no veo cómo alguien debiera ser privado de la hermosa chance de crecer a un nivel de consciencia mayor y creer que vive el amor, y en su lugar perderse en una versión bastarda que se limita a un acuerdo entre dos personas a poner un tope a un aspecto de un crecimiento.

El no poder estar contento, sabiendo que la otra persona será encontrada cuando estés pleno, es el primer signo de no poderle ver, porque el amor no es un placebo, ni un deus ex machina.

Gente que yo fuí antes, que todas respondieron al nombre "Patricio" podían definir diferentes formas de amor, hasta que murieron, habrían jurado que era la forma más pura.

Hoy no sé cómo es el amor del que tanto me encanta hablar, y por eso más que nada remarco los malos ejemplos. No para definirlo por lo que no es, sólo para exponer por qué pienso que ciertas situaciones no son amor, si no manotazos de ahogado, que no están para nada mal, es sólo que me gusta decir "Te lo dije".

jueves, 6 de octubre de 2011

Sencilla novedad



( http://www.goear.com/listen/b1a0f80/new-slang-the-shins )


Ha de ser extraño el momento después de una explosión, el instante en el que caminás, saliendo de un momento que causó un antes y un después en vos, un momento que haya hecho que las cosas ya no te cuadren.

Puedo recordar momentos así míos, más que nada en el año pasado, donde el amor dejó de ser bienvenido y poner más energía de manera terca en ese lugar sencillamente iba a desgastar y desgastar más. Amistades finalizadas o limitadas ("cambiadas" aplica más) de un instante a otro, cambios abruptos que tenés cuando ves ciertas intenciones en una persona u otra.

Y algo hermoso de ese hito en particular son también las cosas que no cambiaron, que persisten y siguen aportando a mi vida algo imposible de transmitir, cositas que se repiten casi desde que tengo memoria, que al repetirse tanto pienso que me enseñan tanto, o tienen tanto para enseñar que sencillamente siguen llegándome cada vez que pasan.

Por las primeras dos, esos dos momentos en los que el amor y la amistad dejan de darse como se daban, hacen que uno tenga que reaccionar pues tiene un problema hasta que se decide a hacer algo, en ese entonces empezará a resolverlo (en función de lo que uno haga tomará más o menos tiempo resolverlo, pero nadie te quita los pasos dados) y darse cuenta de cómo volver a levantar lo que se le cayó, construir de nuevo algo que esta vez pueda tolerar semejante sacudida, o mejor aún, construir sobre nuevas tierras que no cedan o se sacudan.

Es en estos tiempos donde uno está un tanto desorientado, al principio "desorientado" es una palabra que queda muy muy chiquita para la descripción de la persona en cuestión. En mi caso sabía que iba a tener que volver a caminar, es decir, me permití sentir el amor indiscriminadamente, y todo ese tiempo estuve viendo erroneamente, entonces uno se pone a pensar: "Fuiste derrotado en tu propio juego". Pero lo bueno, es que sólo te volverás mejor, o descubrirás cuál es tu juego de verdad.

Aprendí que lo que más me sirvió en tanto tiempo, es una perspectiva, que aporta lo mejor creo, y esta es la de dejar que el resto haga cuanto guste. Claro, muy sencillo, pero me dí cuenta que si tantas ganas me dan de volar lejos de quien me hace mal, o quien no busca lo mismo que yo en una relación, entonces no veo por qué esto no debiera aplicar a toda clase de relación. Y así me encuentro.

Desde que volví a tantear (cada vez con pasos mayores) lo que es el cariño amistoso, lo hice con ojos nuevos. Esto me hizo infinitamente bien, me hizo sentir que estaba en lo correcto, haciendo lo que necesitaba ya que se me dió la chance de un nuevo comienzo, donde condenaba lo anterior, y ahora lo nuevo me llena.

Amor? No, no lo sentí aún, y siento que no lo necesito, no sabría cómo sentirlo aún siquiera. Hoy por hoy siento que antes amaba erróneamente, que hacía las cosas mal, y espero que no se hayan encariñado mucho con quien era, o al menos no con ciertas partes, porque sólo volvió lo que es bueno de ese ser, sólo lo que aplica con quien me estoy convirtiendo.

Es curioso el vivir sin sentir ese amor (hablo del amor en pareja, y si me venís con la de los hippies y amor libre, deben haber mil blogs que hablen de eso) pues al ser algo que uno no espera, y claro que no se cómo se siente, uno piensa que puede atacarle en cualquier momento, salir de cualquier esquina y agarrar a uno desprevenido. Pienso que es cierto, pero que francamente es un pensamiento ridículo a tener. No por desperdiciarlo, si no porque es imposible que se me pase y no le vea.

Elegir con cautela a quién quiero ver y cuando, creo que fué una hermosa cualidad adquirida después de que quien yo era, muera.

lunes, 3 de octubre de 2011

Cúspides del pasado





( http://www.goear.com/listen/166eecb/dos-dias-en-la-vida-fito-paez-fabiana-cantillo )






Pienso que el pasado es una herramienta, tan útil como el resto que nos da esta experiencia humana pero a veces puede ser algo difícil de manejar, si alguna vez usaron herramientas (especialmente de chicos) van a entender que pueden lastimarse con alguna.


Cada tanto me gusta dar un paseo por el pasado, y recordar que la vida fué buena, de cómo puede ser buena, más que nada para darme cuenta que se va a poner aún mejor. El tiempo pasado tiene estas cosas increíbles, esta propiedad mágica, en la que sólo te acordás lo bueno y es realmente difícil acordarse empáticamente de lo malo, exactamente el dolor que sentías es difícil recordarlo, sólo recordás a modo de "bitácora" que estuviste mal, pero lo bueno, oh lo bueno, lo bueno te regala un latido más de vida y te deja darte cuenta que nada más importa por sobre el siguiente respiro, el cual de ser sabio, sabrás que puede cambiar el resto de tu vida, y cambiarte el día, o el instante.

Quizá darte un momento de dulzura, o saber que querés hacer el finde, a quién querés ver, qué cosas nuevas te faltan probar, toda esa clase de cosas, te las puede dar un respiro, y si te acordas de los buenos respiros del pasado, mucho mejor.

Me acuerdo de un fin de semana entero que pasé con quien entonces era mi amorcito, dos días de no poder creer cada momento, un sol, un cielo, agua, sudor, calor, frío, comida, cada momento hecho para ser mejor que el anterior sólo porque dos personas se lo determinaron.

Es más que interesante permitirse eso entre personas, nuevas o viejas, conocidas o no, algo va a mover en vos seguro, por eso propongo que esta semana inviten a alguien a hacer algo, lo que fuera, y vivir ese momento en completa desinhibición, o lo más que puedan al menos, y que sea lo que sea, va a aportar más que estar tirado panza para arriba, o al menos van a apreciar más la próxima chance de tirarse a hacer nada.

Buena vida, amores <3