lunes, 11 de octubre de 2010

For every love that is written



El día empezaba simple, y una promesa chiquita era el pilar de mi accionar, y no tenía mucho más que aire en mis pulmones, y mi alegría me sobrellevaba en todo, y no había motivo para estar mal.

En una mirada se puede encontrar el mundo, se pueden entender conceptos sobre qué está mal y qué bien, qué está uno haciendo, y hasta preguntarse si lo que uno hace es bueno o malo, o en qué aspectos es bueno, y en cuales malo.

Pienso que cuando uno está mal, y piensa en el universo, cómo todo sigue dando vueltas estemos o no, y cómo las galaxias se mueven como si fueran relojes, y la luz sigue estando, igual que la oscuridad, y depende de dónde veas, las cosas son buenas o malas.

En ese momento me dí cuenta de que somos parte de algo mucho más grande que lo que podamos conjeturar, y que sólo podemos cambiar ciertas cosas, y otras sencillamente no, porque no las alcanzamos, y ya.

No sé qué tanto pueda o quiera cambiar a mi entorno, pero sé que muchas cosas pasan en mí, y no se si las quiero cambiar, no siempre quiero domar mis emociones, y aún si así fuera, no siempre puedo.

Es por eso que hay besos que se nos escapan, que disfrutamos y que rechazamos, pero lo lindo es que hayan besos, y más aún, que hayan besos que nos muevan.

No siempre sabe un amante qué le pasa al otro, y por algún motivo siempre espera que sea lo mismo que a sí, y yo no sé por qué.

Creo que tiene que ver con dos personas siendo lo que el otro necesita, o simplemente entendiéndose, y quizá aquí date un problema de amor.

Siento que nunca me entenderán a veces, pero es estúpido y arrogante ese pensar, por lo que dura en mi cabeza un mínimo de tiempo antes de ser repudiado.

Sí se que muchos no me entienden hoy en día, y siento una gracia interna muy fuerte que las palabras no explican, de golpe se este secreto, de una forma inconsciente, y confío en que así sea, y quizá hasta que se comparta.

Porque los besos saben dulce de nuevo, doy un Aleluya, no encuentro lógica, pero sí tengo Fe.

Fe en una dirección a la que todos estamos yendo, y más importante, en que habrá más cosas buenas que malas, y más especialmente, en que las sorpresas no se acaban para mi corazón, que de la nada puede aparecer un amor que te entienda, y te de un día en el cielo, habiendo surgido de la nada.

En tantas cosas buenas, yo tengo Fe

1 comentario:

And baby says?