Raining in Paradise

Ayer llovieron en el Paraíso, lágrimas de un Ángel engañado, convencida de que había venido a un mundo sin esperanza, dejada de lado por quienes vino a salvar con su amor.

Formó una Tormenta, en eso se convirtió, para con sus lágrimas, al menos, lavar los sentimientos rendidos y caídos de los desesperanzados, buscando aún hacer un bien.

Desde ayer, el sol no sale, y tenemos días largos, que por leves tonalidades no son enteras noches.

La gente no la pasa mal, en su lugar, sencillamente no la pasa, desde ayer no hay caminatas por placer, ni se inspiran los artistas, y hasta las pulgas ya no pican.

Desde la Tormenta, todo está limpio, los sentimientos feos se han lavado, y poco tiempo tiene la gente para sentir más que vacío.

Desde ayer se calló la razón, el instinto se durmió, el hambre se suplanta masticando un bocado, y no hay suspiros, sólo bostezos.

Ya nos aliviaste del mal, Ángel, con tu Tormenta. Sólo dame una sonrisa, y que salga el sol de nuevo.

Te han engañado, no tenés la capacidad de lastimar, nunca hiciste algo malo, quiero ser profeta de tu llegada, pues mi corazón late a base de Fe, y es tu amor lo único que hace bien al mundo, no tenés más que la capacidad de hacer el bien y hasta tu llanto sólo puede aliviar.

Dejás al mundo vacío, de malo y de bueno, con tus lágrimas, sólo una sonrisa, mi Sol, sólo permitite la alegría, conmigo o sin mi, sólo sonreí, sólo estate contenta, salí a iluminarnos, pues sin alguien como vos, el mundo no durará.

Sonríe, Ángel, que cuando lo haces, das al Sol ganas de brillar.

Nunca más una lágrima tuya, Tormenta, si no es de felicidad.

<3