martes, 17 de enero de 2012

Sobre finales de sollozos




( http://www.goear.com/listen/59b2fae/viernes-3am-seru-giran )

Esta canción en particular no me entristece, aunque no les voy a discutir que tiene un trasfondo triste, en mí siempre tuvo un efecto muy levemente distinto.
En mí provoca un frescor en torno a los ojos y un recorrido de mis mejillas, como si acabaras de liberar un fuertísimo llanto y se te aportara un consuelo cariñoso en un abrazo contensivo.

Creo que es por lo que sentía cuando la empecé a escuchar en mi cabeza, claramente la había escuchado antes que hace unos tres años y monedas, pero es desde allí que la recuerdo.

Recuerdo bastante de esa noche, cuando una persona consoló un llanto oculto que yo tenía desde hace un tiempo ya, me secó lágrimas sin saberlo realmente, o quizá sí, pero no sabe cuánto me significó.

Una noche donde me redoblaron todas las apuestas cuando yo salía con la despreocupación de cualquier otro joven a por cervezas. Recuerdo el haber caminado unas buenas cuadras, sintiendo en el pecho una sensación fresca, los ojos húmedos y alegres de cansancio de un llanto que antes fué triste, como sentirse exhausto tras sufrir un partido que hasta último momento no fué victorioso.

La recuerdo en muchas formas, recuerdo todas sus caras y cómo me retrucaba cada una de mis frases cuando quería, cómo mostraba una fuerza interna muy de golpe en situaciones muy pequeñas, una capacidad de contener hermosa, y lo cómodo que me sentía cuando ella estaba cerca de mis amigos.

Recuerdo también sus miedos, miedos que me alejaron de ella cuando yo no puedo tolerarlos, soy una persona muy mandada y se que a veces eso choca con las aristas sensibles de la gente, tal como lo puede ser un miedo o un prejuicio.

Esos miedos me hicieron darme cuenta que no podíamos estar juntos, que no podía llegar a ser algo que sentía internamente, a lo que yo tenía que llegar a convertirme, y si bien fué abrupto y mandado mi decidir, abrupto y mandado es como soy yo.

Fuera de eso, yo sentía que ella no debía tener miedos, pero al mismo tiempo amar a alguien no es querer cambiarlo, por lo que no supe qué más hacer si no dejarle su camino.

Y no crean que en estos tres años y monedas no ha venido a mi cabeza el pensar si no habré errado, ya que ella funcionaba fantástica conmigo, de no ser por los detalles tan importantes ya mencionados.

Y el pensar que cambié tantas veces de pareceres, pensares, de paradigmas y elecciones no me aportan, pero soy partidario de que el pasado no define el futuro, creo que no importa tanto el futuro, creo que es el menos importante de los tres tiempos que manejamos.

Creo que por eso hice este texto, porque el día de hoy pensé tanto en ella, y hoy es lo que importa, como tan importantes fueron los días con ella, que cada momento que era mi presente, me detenía a mirarle y sencillamente sonreir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

And baby says?