jueves, 29 de octubre de 2015
Sobre el miedo y la fe
El miedo paraliza, detiene tu marcha para que lo malo te alcance y lastime, hace que pienses en todo lo que pueda salir mal y vivas en esa horrible realidad aún sin que haya sucedido.
Ese pensamiento, el de sucumbir al miedo, me paraliza, me asusta. Me da miedo el caer víctima de una emoción propia que me encadene al malestar y pensamiento negativo, esa idea es algo que mata, lentamente. No por causar la muerte, sino que quita alegría de la vida, pone en pausa tu chance de disfrutarla, que es cada segundo, cada hora, cada saludo y cada respiro.
Tanto miedo me causó que decidí exponerme a todo aquello que me daba miedo, ya he escrito sobre esto, es mi único método de decir "Soy libre"
Así perdí mis miedos, descubrí que son tigres de papel, sombras estiradas por un ángulo de luz, agrandando algo pequeño.
Durante un largo tiempo y sin que lo supiera, un miedo me tomó de rehén. Me llevó a temer a perder a alguien, luego a pensar que ese alguien no me prefería, o peor aún, que prefería a otras personas antes que a mí, me llevó a pensar que vivía en competencia y estrés, teniendo que ser más para recibir el cariño de alguien que no tenía por qué dármelo.
Temía, temía que fuera mi única chance o estímulo para el amor y que sólo me quedaba aferrarme a ese borde, aunque el pedazo de cornisa se separara y yo cayera con él en mis manos. Eso causó el temor, que siempre me agarrara a algo que nunca me salvaría de caer.
A eso, les aconsejo exponerse. Exponerse al miedo que tanto me ha costado en lo personal, exponerse a que el otro no les quiera, a que de la fiesta se vaya con otro, a que nos lastime y nos caigamos, porque no aprendimos a sanar por mantenernos inmaculados ni a levantarnos sin haber llegado al piso.
Les aconsejo abrir sus dolencias y dejar que sea o no, para salir de esa situación, del miedo, donde ya lo perdiste todo y sólo te queda caer.
Con verdadera fe, no de ganar, sino de seguir, de moverte del mal momento, fe de que lo que aflige, con cada acto de altura, dejará de importar.
Resume la caída.
Levántate.
lunes, 26 de octubre de 2015
"Everything not saved, will be lost"
La frase me tuvo pensando sobre salvar.
Cuando salvás algo de alguna situación, suele venir acompañado de algún valor, algo que le dió alguna prioridad a seguir estando, significando.
Qué es esto que salvamos?
Siempre que necesitemos salvar, existe alguna amenaza o alternativa menos favorable, por eso uno no se habría "salvado"
Pensé en que uno, como si de alejarlo de una nada arrasadora se tratara, salva los buenos recuerdos reviviéndolos, pasando de vuelta por el corazón para acordarse que en ese momento existió, no importa el desarrollo de los eventos.
Es lo malo lo que se irá, indefectiblemente corremos más rápido que los malos recuerdos, por más tiempo que nos tome, los dejamos atrás, sin salvación de la nada del olvido.
Los buenos recuerdos salvan nuestras vidas, siempre lo dije. Nosotros los salvamos de irse y ellos se encargan de darnos un significado al desenvolver de nuestro actuar.
Hay veces que la lección que nos toca es olvidar y es ahí donde hay que hacer buena distinción y trabajo de lo que es un lindo recuerdo.
Me encontré teniendo recuerdos hermosos de algo ya no vigente, esos recuerdos pueden traer discordancia con el presente, pero en ellos está la manifestación de algo que amo en mí, una forma en la que amo ser.
A veces, para que uno no confunda estos pensamientos, empieza a catalogarlos como algo olvidable.
Hoy me frené a buscar específicamente aquellos lindos recuerdos de cosas que ya no son.
Encontré que ejercitar el recuerdo me lleva a mi presente, lo acepte o no.
A veces uno permite que el enojo tome mucho, y en cada minuto de ira perdió sesenta segundos de felicidad.
En todo lo que mires, hay algo a ser visto.
miércoles, 21 de octubre de 2015
Sobre lo genuino.
Hoy fué un gran día.
El paradigma cambia para dejarme ser más libre. Noté lo impagable de la vida en sencilla labor y dedicación, entendiendo que el servicio y el cariño son lo real.
El obrar para hacer algo crecer es una obra de eterno bien, bien al mundo en el que estamos, bien al cariño del que lo nutrimos, es intrínsecamente correcto.
Hoy entendí que es muy importante alimentarse de lo bien que sientan a uno llevar a cabo las acciones que decide a diario. Uno a veces es tentado por aquello que deseó de mas, a veces siendo atención, otras comida, otras bebida y termina por desgastarse al entregarse a ello.
Es cuando la felicidad es lo que se busca en cada actividad diaria que encontramos una buena brújula para construír lo bueno.
Hoy aprendí que revivir lecciones hace que entiendas lo poco que notaste tu amplio desvío de un valor que hace tiempo habías aprendido. Es como volver a estimular un músculo que impulse al sentir de uno, amanecer de un corto desconcierto, entender que hay... mas.
Son momentos, a veces, donde notamos una gran chance que tenemos, de hacer nuestro momento en el tiempo que tengamos para experimentar.
Las buenas lecciones, pueden salvarte la vida.
El paradigma cambia para dejarme ser más libre. Noté lo impagable de la vida en sencilla labor y dedicación, entendiendo que el servicio y el cariño son lo real.
El obrar para hacer algo crecer es una obra de eterno bien, bien al mundo en el que estamos, bien al cariño del que lo nutrimos, es intrínsecamente correcto.
Hoy entendí que es muy importante alimentarse de lo bien que sientan a uno llevar a cabo las acciones que decide a diario. Uno a veces es tentado por aquello que deseó de mas, a veces siendo atención, otras comida, otras bebida y termina por desgastarse al entregarse a ello.
Es cuando la felicidad es lo que se busca en cada actividad diaria que encontramos una buena brújula para construír lo bueno.
Hoy aprendí que revivir lecciones hace que entiendas lo poco que notaste tu amplio desvío de un valor que hace tiempo habías aprendido. Es como volver a estimular un músculo que impulse al sentir de uno, amanecer de un corto desconcierto, entender que hay... mas.
Son momentos, a veces, donde notamos una gran chance que tenemos, de hacer nuestro momento en el tiempo que tengamos para experimentar.
Las buenas lecciones, pueden salvarte la vida.
lunes, 19 de octubre de 2015
Sangrando.
Es cierto que negar los problemas distancia la solución, que las situaciones no enunciadas siguen sin ser trabajadas.
También es cierto que intenté hablarlo muchas veces. No lo "intenté", lo hice, hablé de forma directa, indirecta, me expresé con palabras y con acciones, gritos y lágrimas.
Es cierto que no estoy en el mismo lugar en el que empecé y creo que hay certeza en decir que yo no he terminado esto aún.
Quizá lo que haya hecho que me quede sin gente con quien hablar ni con algo nuevo para decir sea exactamente eso, el hecho de YO no haber terminado con eso.
El tiempo hace cosas maravillosas para quienes no tienen al corazón agarrado a algo que lo rechaza y lo loco del corazón, es que no se agarra físicamente. El corazón se vincula y lo destructivo de este vínculo, es que puede ser unilateral, sin ser sentido por el lado desinteresado.
Quizá por eso adoptar vicios lo rompe a uno aún más. Un lado del vínculo se desentiende de este corazón y yo, que lo tengo adentro, sólo puedo fantasear el olvido con distracciones, pero eso deja a mi corazón ya sin nadie, sin un hogar al que decirle "Me siento triste", para que toda esa tristeza se evidencie cuando me encuentre sobrio.
Ya no puedo hablar con nadie sobre esto sin decir nuevamente lo que ya he dicho, sin mayores cambios, la otra parte no siente lo mismo.
Quizá, parte de la remoción conste de sangrar un poco más, como ya tanto tiempo se ha hecho, quizá queden aún muchos más textos por sangrar.
Quizá, como ha pasado por la otra parte, me vuelva de amor a amigo, de cercano a distante, de calor a la nada, de motivo a detalle, de deseo a pensamiento.
De amor, a foto, de foto a recuerdo.
De recuerdo, a bruma, niebla en la memoria.
Quizá, sea sólo un loco a quien le mostraron el tesoro último y lo tuvo realmente, hasta notar que era solo un dibujo.
Arena, tiempo y tierra.
Sal de lágrimas secas.
martes, 6 de octubre de 2015
El Dilema
Hay problemas que le envidio a alguna gente.
Muchas veces tomamos algo como un problema, pero no lo es realmente, es una circunstancia.
Uno tiene un trabajo que no le gusta, pero tiene trabajo, el problema de otro es carecer de uno. Uno tiene problemas con el auto por un día, pero no tiene la facilidad del mismo tras sobreponerlo.
Entiendo que lo fuerte deba tener una gran contraparte, sea bueno o malo.
Es difícil si uno busca algo bueno, que mejore en cada vez, y se encuentra con algo en declive, una situación que no le suma, con más malo que bueno.
Sé que en este momento hay parejas divididas y que sobrepasarán un mal momento y volverán a estar bien, pero es el momento donde se siente todo desbaratarse.
Nunca me fué un gran problema querer a alguien mucho. Sufrí por eso, sí, pero no es algo a "solucionar" es algo a vivir y ya, nunca fué una imposibilidad para mí abrirme a otro a la hora de hacerle saber que tiene mi cariño.
Puede ser una seria situación sentir rechazo del cariño que das.
Puede ser un problema si no ves salida, como siempre, uno tiene problemas o situaciones, dependiendo del enfoque.
Les contaré de mi problema: No era el alcohol.
Decidí apartarme de algunos hábitos un corto tiempo al menos, ya que uno tiene que pensarse distinto si está algo entonado y está la chance de hablarle a alguien, y siempre dije que no debía hacerlo si estaba borracho.
Hoy sentí la misma falta que vengo sintiendo hace un tiempo, específicamente la que pensé que el alcohol me hacía creer. Pero no había botellas vacías ni empezadas.
Es mi dilema entonces, no poder atribuír el extrañarle a mis debilidades, a mis falencias, a mis momentos bajos.
Creo que estaría más conforme si lo que me hiciera extrañarle fuera la noche. Con eso sí puedo vivir, viví varios meses con eso, mi amigo.
Dejé de usar el colchón, dormí en el piso, salí, hice más cosas, hasta me idealicé cómodamente el estar enamorado de otra persona.
Y si sólo se trataran de las noches, más fácil sería, pero no. No bastó con redefinir las noches, que en el día vino a mí, una mirada, una forma de cara, una sonrisa y una picardía.
No trato de hacer el tema un tabú, años escribí en este manifiesto en muchas entradas.
No era la noche, ni el día, ni el alcohol, ni la falta de alguien más, no era yo y no sé que podría ser.
Sólo sé que hay cosas para las cuales se dan explicaciones que nos cuadran.
La lluvia cae, porque así siempre lo hizo.
No habrá día que no salga el sol.
Yo sólo te amo, siempre lo hice.
No hubo día en que no lo sienta.
Sobre direccionamientos y el cariño
Este fin de semana viví movimientos emocionales vinculados con el pasado. Vinculados con el amor, amor familiar, amor amistoso y el recuerdo de alguna amante que me quedó.
Tuve unos momentos, unas horas y quizá llegaron a ser dos días, donde mi procesar de emociones no fué fácil, tomó un rumbo similar a otros en el pasado que comprobé, ya no sirven ni nada aportan. Impactó de vuelta la palabra "Amor" en forma de pregunta: Lo tenés? Lo tuviste? Lo podés sentir?
Casi que tenía un "No" para cada una de esas preguntas.
Me veo a mí hoy por hoy y muchos logros y desestancamientos se alcanzaron por dejar atrás a una persona muy amada por mí, que en mí existe, es en el último lugar donde le ví.
Hoy es una realidad, ese amor no está y me pone a pensar, me dan ganas de meterme de nuevo en un laberinto de posibilidades. Y si pudiera intentar un poco más? Quizá pudiera ser más claro. Toda clase de planteos que devinieran en uno volviendo a intentar un accionar que le ha hecho cada vez un pozo más profundo. Es como si escalara hasta salir del agujero sólo para tirarme de vuelta, estará linda la caída, qué se yo.
Nunca dejé de creer en que el amor es el responsable de que creemos y crezcamos en nuestro transcurso por este plano, pero no siempre es como a uno le gustaría que fuera, tengo entendido que son las menos de las veces.
Abracé la idea de que por ahí a veces el amor viene a tacharnos posibilidades que desbaratan parte de nuestro potencial, de nuestra fuerza, de nuestro foco.
A veces nos es suficiente con la otra persona, dejaríamos todo un transcurso en nuestra vida que nos podría dar otros frutos, sólo por ver una vez más a otra persona. Dejamos de ver a otros enamorándose de nosotros, cancelamos historias de amor que nunca vieron la luz, sólo por seguir intentando en historias que no han de concluír en la forma de amor que buscamos.
A veces creo que esas azules historias de amor están para darnos más suspiros cuando el mundo no nos dará más que tiempo, para parecer ocupados yendo unos minutos a lo que podría haber sido. Me encuentro a veces frenado en mi trabajo o alguna actividad, muchos de mis textos tuvieron su chispa por ese medio, tuvieron esa aparición fugaz y nada más requirió. Nada más que un aroma o una foto o una imagen parecida a otra, muchas veces es un lugar y otras, vienen de golpe y sin excusa.
Hay que ver en qué parte de la rueda uno se encuentra, si en momento de cosechar o de plantar. A veces creo que he plantado amor y que se riega cuando se llora. Quizá esta primavera traiga algo más.
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