jueves, 24 de noviembre de 2011
Sobre amor.
( http://www.goear.com/listen/9bdc8cb/innuendo-queen )
Mucha gente se la pasa tratando de cuestionar al amor, al cariño, al sueño de encontrar quien te complete, tratan de ponerle a prueba diciendo "Si es amor, prevalecerá".
Culpan al amor, a una sensación de purísimo bienestar, lo insultan y dejan de creer en él como a un dependiente cuando pierde los efectos de su droga predilecta, como un caprichoso infante molesto porque se le hizo comida, mas no era la que quería.
El amor no tiene personalidad, no veo algo en él que lo haga un ente, y si odias o culpas o te molestas con algo que te pasó a vos y de lo que fuiste claramente parte, entonces estás terciarizando una culpa, una molestia, una responsabilidad y (lo que es más importante) una vivencia tuya.
Muchos, en nuestra infinita molestia para con el amor inconcluso, decidimos explicarlo y decir que es la sensación de enamoramiento, que es algo que se consume.
Nunca esas personas estuvieron más equivocadas; No por el hecho de que el enamoramiento sí se queme, se consuma, claro que lo hace, es un juego. Pero el amor no es enamoramiento, sí siento, por ejemplo, que la persona que ame, me debiera enamorar constantemente, pero eso es otro tema, y pienso que es un foco de confusión para encontrar uno un motivo para molestarse con el amor.
Oh, no, el amor va mucho más allá, el amor (hablando de una pareja) es algo inmenso, es hacer la correcta elección, lo más puro que se puede hacer, lo más que se puede acercar a otro.
Nunca elegí ser fiel a mi amada por cuestión de confianza, dependencia o pertenencia, esas cosas no tienen lo que ver con el amor, no el amor sano al menos.
El amor me ha hecho elegir a alguien a quien quería besar constantemente, y besar a otra persona, arruinaría mi boca, así como un tabaco cualquiera destempla una pipa utilizada para uno en particular.
Cuando amo a alguien, quiero que mi boca cambie, se moldee, se adapte y se vuelva perfecta para encajar con la de ella, quiero que mis brazos sepan llegar a su cuerpo de la mejor forma, quiero que mis manos reconozcan cada cabello de su cabeza sin usar mi vista, y que mi vista, encuentre ese ángulo donde el sol cambia el color de sus ojos sin tardar y sin buscarlo, y hacer algo de esto con otra persona me descarriaría, me desajusta, hace que gire en mi eje y me maree cuando mi objetivo es seguir un dado camino.
No me apego a una sola persona para vivir una historia de Dysney, vivo para esa persona porque nada más me hace sentir más vivo, y en nada más encuentro el deseo y comodidad para entregarme de esa forma, porque nadie más me da lo que necesito.
Más que nada, porque con nadie más puedo perderme en el lugar al que quería llegar, porque sólo ahí puedo perder registro de dónde yo empiezo y ella termina, porque juntos somos otra cosa, somos lo que tenemos que ser, sólo ella y yo, y un tercero sólo sería un cigarro prendido, invasivo, en una cena cuidadosamente prestada para saborear la mejor bebida y el plato más indicado. Es un elemento que sobra y estorba.Es inarmónico, está de más.
Consume en un lugar donde ella y yo creamos, el amor no se trata de hacerlo trabajar, se trata de hacer lo natural, lo evidente, lo único que querés y podés hacer.
Se trata de reducir tus respuestas y tus razones.
Vos amor, vos sos mis razones <3
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Sobre el Sol y el calor
( http://www.goear.com/listen/f88ee7e/le-fabuleux-destin-damelie-poulain-bso-la-valse-damelie-piano )
A veces me siento y recapacito, pienso en mis tesoros. Algunos son materiales, pero no se consiguen en un negocio o en página alguna, pues son únicos en la tierra, convertidos en reliquias por mí.
Otros de mis tesoros (y de los más valiosos, podría agregar) son recuerdos, vivencias y latentes lecciones y sensaciones que pude hacer mías en mi tiempo en este plano, por los cuales agradezco cada respiro, y en momentos como este donde me siento a verles, no me alcanza la expresión para agradecer.
Un momento así es prístino, divino, y no existe antes o después, es decir, gran parte de poderlo vivir se lo debo al pasado, pero no es vivir en el pasado, es este momento, donde todo lo que sucedió y viví se revive y está a flor de piel y latente en mí en el mismo instante.
Es un momento donde el futuro no existe, el tiempo se detiene para que respire cuanto quiera, para luego ser propulsado a la mejoría. Y lo que viene será tan bueno, que no podré sencillamente ponderarlo o pensarlo ni imaginarlo, sé que excederá todo pensamiento, y todo lo que me queda es todo lo que soy hasta este momento, un punto, una vivencia estirada durante 24 años prácticamente.
24 años de sensaciones, respiros, toques, alegrías, tristezas que adornan cada acción que llevo a cabo, y que muchas veces no soy consciente de todo lo que acarreo y represento, lo mucho a lo que uno se refiere cuando dice "Patricio" ni los tantos sentimientos que han representado a este ser.
Creo que vivir este momento es esencial porque te das cuenta de lo que sos, te sentaste a caer en el hecho de que cada respiro es lo más sagrado jamás, en ese sentimiento especial que te generó un aroma matutino, el gusto de tu comida preferida, cómo te sentiste reconfortado al lavar los platos esa vez, aquella bombita de agua que cayó justo donde deseabas, esa expresión o frase que dijiste al mismo tiempo con un amigo sin que hubiera un patrón para que ambos cayeran en decir lo mismo, esa coordinación con otra persona para lograr una única acción o momento que sencillamente queda enmarcado, esa frase que leíste en un libro y te dió escalofríos, ese mensaje que esperabas mientras veías que la otra persona estaba tipeando y te comerías desde la mano al pié de ansiedad si tardara un minuto más.
Todos esos momentitos, la sensación de tu almohada y tu cama, la vista que hay desde tu piso al techo, los mil parecidos que le encontraste a un paisaje con otro, son importantísimos en uno, muy importante caer en ellos cada tanto, en tu soledad, con vos.
Es mi creer que la soledad es primordial en la vida de uno, para hacerse de lo que uno se compone, las partes de uno no son sólo las del cuerpo, si no de lo que disfruta, de lo que vive, para lo que se levanta, y tener esto recurrente, es como poder volver a casa cada día. Por qué tan importante? Porque después de hacerte de tanta personalidad en la soledad, compartirás tu soledad con otra persona si eres un romántico como yo. La soledad es un cuadro hermoso de vidrio que armás durante años para absorberlo y romperlo en pedazos con la llegada de otra persona, y reconstruirlo como un rompecabezas junto al vidrial destrozado de la otra persona, para juntarlos y formar uno solo, más grande y más hermoso, mas nunca sabrás si tu vidrial puede mezclarse con el del otro si no te haces uno primero.
Y entonces de a poquito, cuando conseguís dar con alguien así de importante, estás en un sueño, creando y viviendo la realidad y tus vivencias y tu persona al mismo tiempo, decidiendo a cada caricia y beso cuanto encaja el otro en vos, cuánto te encontrás a vos en el otro, y cuán imposible es distinguir dónde empieza uno y termina el otro, cómo aunque esté en el otro lado de la habitación, son dos de lo mismo, el mismo ente, la misma cosa, el mismo vidrial.
Mirarle en los ojos y perderse en la casa en la que siempre quisiste estar, una mirada para estar bien en cualquier lugar <3.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Solitude.
( http://www.goear.com/listen/dd33039/out-of-time-rolling-stones )
En lo personal, a la hora de acercarme a otra persona es vital que vibremos en la misma frecuencia y lo digo porque no sé cuánto toleren otros, ni me importa muchísimo, pero estar con mi cabeza en otra persona me hace infeliz.
La verdad es que no me aporta nada positivo buscar a otra persona y que falte esa misma iniciativa del otro lado, no es puesto como un reproche, si no una explicación.
Una explicación de mi conducta, de por qué francamente a veces es mejor alejarse y encerrarse, entender que si la otra persona realmente puede y quiere llegar a vos, lo va a hacer y te vas a abrir, y no vas a tener que hacer un esfuerzo para dejar de poner distancia.
Amo imaginar la verdad, y me puedo acercar con mucho placer, pero notar una falta de reciprocidad sencillamente me va a llevar a un malestar de seguir por ese camino, y hoy en día, habiendo logrado llegar a la otra persona con persistencia, prefiero dejar esas experiencias para otra gente, no yo.
Yo la verdad no veo un cambio teniendo que forzar las cosas, y me encanta mucho el espacio en mi cabeza como para tenerlo ocupado con cosas que me pesan.
En este aspecto en particular, hacer esfuerzos por mantener junto algo que solo caería, es sólo retrasar lo inevitable, porque no vas a estar siempre para emparchar, esforzarte, o acercarte. No es por un pensamiento egoísta, es por ganas de reconocer límites, soy bueno en lo que hago porque sé que puedo y que no hacer, esforzarme por llegar a otro y lograrlo, lo puedo hacer, mantenerlo de manera feliz, no.
Y si lo que quisiera fuera ser infeliz, sería contador.
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