martes, 22 de marzo de 2011

Rendición



( http://www.goear.com/listen/fc854c2/fly-nick-drake )

La vida se vive, me han dicho, durante los latidos que da tu corazón por tu amor

Sentí el impacto del otoño de un momento a otro, y sólo quería estar para mí.

No es por egoísta, ni cerca, es sólo que el mundo ahí afuera está en serio frío y agresivo, no es que la gente sea mala, creo que me seco un poco en invierno y mucho viento me puede hacer caer, como una hoja.

Quisiera que hiciera más frío, porque necesito abrigarme un poco, sin sentirme seriamente acalorado, el abrazo de la ropa es algo parecido a un abrazo propio, pero te permite tener las manos libres, para ponértelas en las mejillas antes de que se enfríen mucho.

Soñé despierto con besitos esquimales del ser más especial, será seriamente especial creo, alguien que dé besitos esquimales.
Estaba abrigada, y sonreía, yo sonrío, aunque me gusta también estar serio, bah, no serio, sólo sin una sonrisota, a veces no quiero demostrar burdamente que estoy bien, sólo me gusta sentirlo.

Miro la nieve, que me queme la mano, y me dejo caer sobre ella, esperando que no me falle y me deje en contacto con las piedras de abajo.

Salgo solo al principio de la noche, sabiendo que no con cualquiera podré hablar de veras, pero el fresco me avisa que algo va a pasar, y no sé realmente qué. El aroma de los árboles me pide que me sienta bien, y lo pide de una manera tan hermosa, que no le puedo decir que no.

Más adelante está el cielo, que me deja algo hermoso para mirar, estando solo en mi terraza, una compañía así de grande y azul hace de la soledad algo hermoso.

Estar ahí arriba me deja saber qué quiero hacer, saber qué es lo que extraño, mas sólo extraño el interés en las cosas que ya no interesan, y las ganas de averiguar un poco más sobre ese interés.

Ya está sucediendo la vida, la vivo, claro, pero ya no es necesario tanto fuego, ví de lo que soy capaz, y me gusta, me agrada, casi tanto como el fresquito.

Ya veo de lejos una fiesta, me siento con un trago lejos de donde todo sucede, lo veo sonriendo, lo termino de un trago y salgo al frío, a caminar por lugares que me traen los recuerdos más cálidos, una esquina que nunca dejó de despertarme un recuerdo hermoso, breves horas dónde el amor existió por todo el tiempo, y viví una vida en unas cuantas cuadras, dando gracias por colectivos tardíos.

La lluvia, mostrándome cómo puede distar de ser un contratiempo, me acaricia toda la cara, voy descalzo por el pasto empapado, y con tanto tiempo solo, una charla ya es capaz de alegrarme la vida.

Y es fácil entregarse a esta post-vida, cuando hasta lo imposible hacías, cuando estabas vivo.

2 comentarios:

  1. qué hermoso. muchas veces me siento asi: sola, pero tan acompañada por lo que me rodea, que esa soledad termina tranquilizándome. los recuerdos, las sensaciones... a veces, vivimos con mucho de eso, para que otras cosas no pensen tanto

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  2. "dando gracias por colectivos tardíos"... que lindo momento ;___;

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And baby says?