martes, 23 de enero de 2018

Sobre retornos a la fuente

Si la falta de algo ha protagonizado la aridez de estos días, es la del arte.
El bloqueo del mismo consta del desangrado de la vida, lo preciado y más aún, de aquello a lo que vinimos a vivir.
Y que vuelve los pasos solo pasos y los colores solo señales a seguir, carteles en productos y los saludos solo protocolos que se repiten para avisar a otro que sabemos que ahí está y que preferimos que no nos hable.

Le pediré perdón a mi arte cada vez que lo encuentre pues significará que no le busqué a bien en días pasados.
No daré explicaciones ya que todo buen ente apuesta al bien que puedas hacer por sobre el secado que hayas dejado en tus pasos hasta la fuente.
Las explicaciones son para uno, si las quiere, si se quiere convencer.

Siento que he faltado a mi propósito que va a mas que sentirme bien, como si viviera del lado de una resistencia a la cual no he dado mi deber.
No peleamos contra países ni políticos o gente.
No peleamos, resistimos, nos manifestamos y eso mantiene, mantenemos vivo y viva lo que hace a la vida y da motivo.

Tomamos aquello que brilla y le damos más luz, sin necesitar mirar si el resto obra para bien  de lo que "debiera" si a esta vida solo le debemos una muerte.
De aquello que el pasto y la tierra le susurra a los pies descalzos que saben sentir, el amor que profesa el calor de un sol que recuerda el cariño con una brisa, que sucede del romance que tienen nuestros dioses que nos suceden a cada hora y no un día en una casa hecha por el humano.

El milagro está en cada momento olvidado y dejado pasar por aquejes de tiempo y cobres sin valor que gritan y cada latigazo que da la idea de que el dinero trae salvación, despierta a un ser sufrido más que sumará su voz al coro inevitable en manifestarse para con la vida.

Deseo un despertar para quienes pueda tocar, abrazar con el alma y que valga más el calor del pecho que el frío de un lujo material, amaré cada momento genuino y amores, me recuerden que no solo estoy acompañado, sino que no podré dormirme en períodos demasiado largos de tiempo.

Porque la lucha es con uno, por manifestar lo que es verdadero, que se gane esa lucha y si se pierden batallas, que no dure por demás tu cara en la lona.

Para todes la luz,
Para todes todo.