martes, 29 de septiembre de 2015

Walkabouts



Creo que los rituales o ritos de pasaje son cruciales en la realización de la vida de uno.

Un rito de pasaje tiene que ser algo cuya realización no sea certera, para que lo que sigue en tu vida sea una formación personal para entender algo que debió haber sido grabado a fuego en la piel.

Creo que, de forma inconsciente, tememos a estos ritos de pasajes y por eso los confundimos con otras vivencias intensas.

Creo que confundí mi rito de pasaje (O uno) con otro. Pensé que debía viajar mucho tiempo al sur para olvidar dos o tres amores, lo hice sólo para tener un cuarto que me provoque otro viaje con la misma finalidad. Eso tiene que haber sido un aprendizaje postergado, técnicamente recursé la materia.

Esta segunda vez fué diferente, había experimentado la muerte muy de cerca y había visto que no es como en las películas, de un momento a otro la realidad puede caer, tu brazo se puede romper, tu cuerpo no se puede mover, quedás olvidado, en la montaña sin que nadie sepa qué te pasó.

Creo que parte del rito de pasaje es sobrevivir a las chances de la cruda realidad, para aceptar la tierna realidad, que ambas son reales.

En una parte de uno, al menos mía, siempre pensé que atravesaría un rito de pasaje encontrando un amor, entregándome y permitiendo que suceda cuanto fuere. Y como las montañas, no faltó realidad allí.

Fuí olvidado y dejado, esta vez mis brazos sí se quebraron y fué casi una agonía. Pero también un rito de pasaje.

Todo sería más fácil cuando estuviera en el refugio, cuando no llegué, todo se haría más fácil cuando pasara la tormenta, cuando la tormenta no se fué, pensé que todo sería más fácil si me rendía.

Es en no rendirme que encontré un rito de pasaje.

Cuando el amor me dejó me dió una clara muestra de que eso puede pasar en la realidad, que es cruda y no permite que le descrean por mucho.

"Creo que parte del rito de pasaje es sobrevivir a las chances de la cruda realidad, para aceptar la tierna realidad, que ambas son reales."



A eso agrega:


Que por lo rudo de la realidad, nos concede motivos para soportarla, es encontrarlos nuestro deber para con nosotros, para seguir vivos, para querer más.

Creé los míos y encontré tantos otros, todo gracias a los ritos de pasaje. Que cuando pasás por alguno, te deja disfrutar del rudo aspecto de la vida trabajado y superado.

Y si hace poco viviste un viento en contra, acordate que es una prueba menos y una lección más, acordate de esto antes de que la gente y la vida te vuelvan loco.

No olvides lo bueno, puede salvarte la vida.

Ten presente lo malo, con trabajo se volverá algo bueno.

Lucha por la felicidad.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Sobre más de lo nuevo, renovado.




Los tiempos de verano me reviven cada vez, no sé cómo hacen el truco, pero lo hacen y la vitalidad en mí cambia, cambia la perspectiva, cambian los motivos, el humor, mis herramientas, todo!


La vida tiene muchos períodos para recordarnos sobre lo dulce y lo lindo, las tormentas... las tormentas son hermosas.

Pasé por un par que me han abatido, pero llegar a cubierto tras un camino dificultoso es la más vívida persecución de felicidad, me lo enseñó la vivencia de superar el momento donde me sentí quebrado, roto, finalizado y desganado.

De dar el brazo a torcer no hubiera podido hacer mucho, perder la noción de amar porque se va lo amado es una batalla perdida y sólo podemos revertir esa condición con un corazón que lata fuerte, por algún motivo, por algún amigo, por algún plan que ensaye el amor, que empiece a ponerlo en algo y se permita ejercitarlo, crecerlo, dirigirlo hasta que tenga autoría y elija a alguien a quien quiere aportarse.

No podía ver esto cuando estaba afligido, pero dejar de ser cautivo de circunstancias que no puedo afectar da aires nuevos, no me extraña que el momento sea en donde todo empieza a florecer, si en parte el amor es una flor, que crezca, no?

Soñaba con una amiga cercana que además me ame, soñaba con levantarnos después de andar de aventuras un largo trecho en nuestra cama desarreglada, que juntos ordenemos la casa solo para estar tirados en la pulcritud comiendo de nuestras panzas y riendo cuanto más se pueda.

La alegría no tiene que explicarse ni justificarse, tardé en aprender eso también. Factores de pensamiento que hacen a uno pensar que se ve como un tonto, sólo para haber acumulado chances perdidas de poder actuar como un tonto.

Y mas que el pasado, importa hoy.

Mas que desear que no suceda otro período gris, deseo que el fin de este de una época de color en mí que no pueda olvidar.