Two to tango

Escuchando a Fito, estaba al desayunar, y me planteó algo puramente razonable, siendo esto "Nadie puede, y nadie debe vivir, vivir sin amor"

Y es algo que me parece cierto, y claro que hace bastante síntesis con "Amor" porque tanto vos como yo amamos cosas, o diferentes personas, vos tenés una amiga a quien amás, y yo miles de comidas.

Pero ya que Fito apunta a algo un tanto puntual con "Amor" (o al menos eso me parece a mí) tendré que proponerte un pasito particular, porque ya no quiero quedarme sin tu beso francamente, y no porque Fito lo ordene, no me ordenó nada, si no que me lo recordó.

Me recordó que podemos orquestrar nuestro beso para que parezca accidental, o incidental, y también, romántico, como tu amante servidor.

Podemos salir a cenar, pero preferiría que sea un poco diferente, porque cenar es frontal, y quisiera caminar antes con vos, quizá podamos hacerla genial, e ir a un parque, jugar en él, corrernos y mimarnos, como para darnos previas de qué necesitamos, mirarnos enteramente, en lo personal me transporto cuando me mirás, y así nos hacemos saber que somos lo que queremos, digo, yo a vos, vos a mí.
Después la cena sería fantástica, porque nos daría motivo para mirarnos, más aún, mientras comemos, dónde uno siempre se ve gracioso (y yo quizá me vea un tanto voraz) y después de un tiempo, cuando se nos acabe la inventiva para hablar, por ahí me pueda acercar un poquitito, para mirarte mejor nomás, y vos también, hasta mirarnos con los labios.

También podemos poner en escena un deleite para muchos, y vos bailar, inconquistable en el centro de la pista, y yo fumaré en la barra, posiblemente en una apariencia misteriosa. Me podés mirar, y yo levantarme osado (te prometo ahí comer un caramelito de menta, así no tendré gustito feo) y ambos encajar como bailarines, y después de todo, divertirnos, que es mucho de lo que queremos en la vida, y si me acerco cuando vos pares de acercarte, y viceversa, podemos contarnos cositas al oído, de seguro estaríamos abrazados, y yo embriagado en tu olor. Antes de darnos cuenta, estaríamos flotando, uno en otro, a miles de distancias en el cielo, dónde ya no se piensa, y las bocas se buscan solas, a un paso lento, muy lento.

Y después mirarnos, para quedarnos en los ojos después de que nuestros labios se hayan presentado, y saber que los besos serán moneda corriente.

Extraño algo de esa fascinación, y si vos también, podemos encariñarnos un poquito, con nosotros y con nuestro primer impulso de romance, donde te aseguro que no nos pondremos a llorar, quizá hay dos lagrimitas, pero no van a ser saladas, todo sabe dulce, si sale de vos.