"Si perdí la razón no fué por amor, fué por soledad"

En esta, como en tantas otras frases, lo apoyo al cien por ciento a Andrés.

Esto es porque ante amor, no hay mucho que pensar o razonar, de hecho, corrernos media ciudad sin saber a dónde ir, por tirarnos un lance de decir algo a quien amamos no parece incoherente, de hecho parece lógico, si hay que hacerlo por amor, no lo harían?

Uno pierde la razón (a modo de estar equivocado) cuando piensa que no vale la pena hacer locuras por amor, o mejor dicho, que hacer mucho por amor, es una locura. Si me preguntan a mí, es una locura pensar esto último.

Se supone que lo que llamamos Amor (al menos para mí, o en el lenguaje de los románticos en general) es lo que más querremos en toda nuestra vida, casi por lo que venimos al mundo, prácticamente por lo que respiramos y por lo que nos despertamos cada día. Para algunos será aún un sueño, para otros una persona, para alguno su trabajo, para otro lo que ve en el espejo, en fin, hay muchos amores, de muchos estilos.

Por otro lado está el tiempo que dura un amor, durante un cierto tiempo vivimos la vida por personas, o experiencias, o salidas. Yo por ejemplo, tuve la experiencia de despertar por una persona durante unos cuatro años, bah, no sólo por una, pero una fue una muy importante, y es un poco retroactivo el darse cuenta de ésto, porque no sos muy consciente durante esos años, si no que más bien reaccionás un día, dónde por ahí no tuviste que hacer una actividad rutinaria, o cambiaste la rutina, o desayunaste algo en particular, o consumiste algo en particular, o un día sin nada en particular.

A mí me pasa que cuando pienso en lo que amo cada momento del día se vuelve prometedor, desde las clases hasta el trabajo, el almuerzo, cena o quizá un viaje en colectivo o hasta un momento de ocio.

En mi caso particular, mi amor es un sueño. Y me despierto por él cada día, y cuando el tiempo se alerda, pensar en mi amor me simplifica todo.


Es mucho lo que te puede dar un sueño, algo que no podés tocar... todavía