Sobre rellenos indeseables

Una herramienta maravillosa a la hora de explicar, es una analogía, y esto es algo con lo que todos se sentirán maravillosamente vinculados, si son felices ahora, con un recuerdo, que por suerte les haya permitido ser felices, y si es su realidad, es la hora de unos peditos.

Imagino que han bebido gaseosa, si no lo hicieron, no se priven, es un placer, aunque va a ser un camino de ida, todo ese gas los manda a neptuno, y cosas muy parecidas pasan en ciertas relaciones, nos inflan.

Nos inflan con expectativas, promesas, en síntesis: Palabras. Palabras que no son malas las pobrecitas, pero sí son burdos los que las emplean sólo para rellenarnos... de nada más que de aire, pero como saben dulce (como las gaseosas) nos encanta pasarlo y tragarlo, pero no todo es la percepción de la boca (como lo pueden ser los besos) o lo genial de la etiqueta del envase que te dice: "Pasala bien" (basicamente, lo que te vendan en imagen) si no que la autopercepción a la hora de tratar con otros, es, por no decir menos: Vital.

Vital porque si les gusta tanto la gaseosa como a mí, más de una vez van a haber quedado tirados inhabilitados para el movimiento, en posiciones mágicas que les permitan expulsar toooodo ese gas, para disfrutar del azúcar, pero cuánto nos dura el gusto en la boca, y cuánto los contraefectos?

Veamos, cuando bebimos la gaseosa, nos hinchamos, tenemos que dedicar un buen tiempo a sacar lo indeseable (que es francamente bastante) Nos estancamos de glucosa, y como si fuera poco, nos putrefactamos en caries.

Qué pasa después de que la gaseosa nos encantó tanto? (y seguramente generamos dependencia) estamos re gordas (si, en femenino, para que vean cómo nos quejamos) cariados, con gases, posiblemente incapaces de pasar trago de saliva. En fin, arruinados.

Así es una relación que nos infla y nada mas, sabe rico, se ve marketinero, y poco a poco nos llena de aire que después sacamos con malos olores (y no me meto en las caries) entonces, por qué es importante el autoconocimiento? Porque al ver qué nos pasa al recibir de estas cosas, es que debemos ser jueces de qué sucede.

En una relación donde sólo tenés aire adentro, pero aire que sabe rico, nada te va a dejar, o sí, un genial mal ejemplo.

Es ahora cuando la corto con los pedines de sacar mala onda por experiencias pasadas, y pienso en lo rico de ahora. Ahora tengo en mente algo con sabor exquisito, incluso se adapta para ser postre o no, ser dulce o saladito para cuando quiero, pasa como si fuera agua, y sabe a tostada matutina pero en líquido, no tengo que masticarla y pinta que me va a permitir ir de cuerpo de diez.

No tuve el gusto de probarla aún, pero mi papá siempre decía que como por los ojos, y supongo que es importantísimo que mire lo que voy a pasar a probar, digo, si yo soy igual de suculento para ella.