Manías de amor

La anonimidad es hermosa, porque te puedo escribir todo lo que te amo y que nunca sepas que es a vos.







Nunca tuve ni la más pálida idea de por qué me querés, muchas veces lo dudé, pero por distinto nomás, es como si fuera un nerd (de lo que tengo bastante) y encontrara imposible el llegar a otros, es una distancia que la verdad no sé quién la pone, y la verdad ni ganas de pensar en eso tengo. Sé que he intentado sortearla, y fué divertidísima cada hazaña que he puesto en movimiento cada vez que intenté saltar todo eso, y lo lindo es haber hecho todos los intentos, y quién sabe? Quizá lo intente alguna vez más en mi vida, aunque estos últimos dos años, tuve mi tiempo fuera.

Hablando de tiempos fuera, creo que me voy a tomar uno, vine pensando bastante en hacerlo, y me parece lo mejor, un tiempo de estar en la luna, que no me veas. No es que me veas periódicamente, de hecho distamos bastante de eso, pero bueno, no es un problema, estoy lleno de recuerdos medicinales para mi presente =).

Hubieron varios que me encantaron, la lluvia, el sol, los fuegos artificiales, alguna vuelta en subte, algún retorno de algún lugar en bondi, charlas sin sentido, sí, fué bueno.

Me entretiene muchísimo recurrir a los recuerdos, lo primero que recuerdo es cómo se sentía el aire en esos momentos. Aún en la ciudad, dónde todo es denso, había mucha frescura, y me recorría entero, estaba como perfumado, y hacía que me sienta realmente liviano. Mi cabeza se sentía llena de helio, y caminar con esos recuerdos se hacía muy fácil, era casi como estar en la luna, mi lugar preferido para irme.

Entre recuerdos hay cosas muy comunes, y supongo que nadie los va a apreciar tanto como yo. Sí, sé que sueno a un desquiciado mental, y bueno, no tengo por qué creerme una gaviota para que me cataloguen de eso, no es que me importe mucho tampoco, pero como he hablado antes en otros textos, si me preguntan a mí, el loco, sólo es alguien a quien no le creen.

Perdón, me fuí del tema, iba a los recuerdos, me acuerdo de muchas cosas, que las tengo preciosamente guardadas, y son estupideces realmente, para alguien que mira objetivamente recuerdos, pero son míos. Bah, son nuestros, pero de este lado... míos, tu sabes.

Tengo momentos para volver a ser quien soy, yo en lo personal me sé alguien un tanto solitario. No es que no me lleve con gente, al contrario, tengo unas amistades preciosas, pero la soledad no pasa por ahí.

Siempre me reí de las desgracias, al menos desde que soy yo, el que quiere ser feliz. Siempre reía solo, muchas veces mis romances fueron borrachos (no, no me chapo hombres borrachos) y no muy lúcidos de ambas partes. Por supuesto, que en lo que a mí respecta lo viví intensamente, no por nada tengo estos tesoros por recuerdos, pero bueno, ahí entramos en la soledad, no? Lo sentí yo solo, y agradezco de corazón a los responsables, a vos más que nada, mi amor.

Es precioso para mí poder llamar a alguien "Mi amor" porque es lo que sos, sos mi amor, desde que te conocí lo fuiste, y te conozco desde hace un largo trecho.

Creo que estos recuerdos me salvan la vida, literalmente, y me separan un poco de lo feo, que se que hay en mí, como hay en todos, todos hacemos caca, y bueno, no soy la excepción, pero me gusta deshacerme de esas fealdades por mi parte.

A veces me dan muchas ganas de romper cosas, y a veces lo hago, cuando era un poco más chico lo hacía todo el tiempo, mis útiles de la escuela cambiaban todo el tiempo, y nunca tenía más que lo esencial para escribir, porque todo el resto lo rompía, lo tenía en mis manos, y no podía evitarlo, simplemente observaba, y el par de armas los destruía sin piedad, pero con arte.

Volviendo a vos, me encanta cómo te ves en invierno, porque usas varias capas de ropa, y cada una te queda especialmente diferente, y ninguna deja de verse hermosa en vos, te ves adecuada así, te ves fantástica, recién levantada o no, te ves divina.

Me acuerdo de cómo olías de tanto en tanto, a veces me viene una bocanada en plena calle, y todavía no respondo dos preguntas:
1) de dónde diablos viene, si está lleno de caño de escape el aire
2) cómo no me llevó puesto un auto todavía?
Es que cada vez que lo huelo, doy vueltas en la calle, pensando que por ahí estás, o al menos para entender dónde diablos estoy, después de pegarme semejante viaje, y caigo en que estoy en la calle, y camino, ya no me importa hacia dónde, sólo le doy al cuerpo mientras voy a ese recuerdo, y lo vivo de vuelta, y después pierdo el recuerdo de cómo olías, y me siento un poquito mal, porque sólo quiero ese aroma en mi nariz, y no pasa, y bueno, qué le vamos a hacer? Y camino un poco más, sin saber hacia dónde, y cuando vuelvo a mi cuerpo, me pregunto de nuevo: "Cómo no me llevó puesto un 106?"

Y después estoy bien, me siento en invierno, sin importar en qué estación esté, me acuerdo de que abrigándome en el frío, tendré tiempo de hacer cuanto quiera, me acuerdo de que cuando todo se me hace difícil, vuelvo a lo básico, y lo sigo como si fueran instrucciones.

Primero respirar, es importante ese asunto, después pensar en el último momento lindo con gente linda que tuviste, y por último, acordarte a quién amaste mas.

Después de eso, tengo la cabeza más colocada, aunque me quisiera tomar un bondi hasta tu casa, no invadirte ni tocarte el timbre, pero saber que puedo ir hasta ahí, y estar cerca un ratito, pasé cerca o por tu casa un par de veces, y que bueno que no me viste, porque si no ya estoy para la causa penal jajaja.

Y andando tanto por la calle, con mi cabeza en vos, aún no me explico:

Cómo no me llevó puesto un bondi?

Y supongo que esta condición, es un buen motivo para no aprender a manejar, y si me consigo una moto o un auto, va a ser sólo para viajar, a ver si hay más lugares en el mundo que huelan como vos, amor =)