Quiero verte bailar!

Cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra, todos los siento cuando me pongo a bailar, y la música, si me puso a bailar todo lo tiene.

Es un trance el bailar, digo, bailar la música que a uno le guste bailar, es magia, y encanto ciertamente, es por eso que me gusta verte bailar, porque sólo te movés por escuchar música, y los movimientos tienen sentido, diferente a si no la hubiera.

Es ridículo el bailar, movimientos cualesquiera sólo por sonido, si alguien ante una situación difícil bailara, (situación difícil siendo... un incendio) no saldría de esta, no por bailar al menos.

No tendrías ganas de hacer mucho más después, porque usaste toda tu energía en bailar, si tenés suerte, con alguien bailar, y si no, con vos, como la canción ochentosa que todos conocemos (billy idol, tengo que admitir que no conozco otro tema tuyo, pero apareciste en una peli de adam sandler, todo cool).

No vas a salir de un incendio bailando, o quizá sí, si sos atrevido/a, también podés morir en el incendio, pero morir bailando es una muerte preciosa, quizá intimides al mismo fuego si ponés pasión en el baile, o con mucha emoción, tu agua lo apague.

Amo verte bailar, porque cuando bailo viajo, pero si estoy tirado, cansado (porque de tener energía bailaría) y te veo bailar, me siento bien, porque te veo libre, y vivir tu libertad me da fresquito en la cara, amo verte bailar, bailás para mi, y me hacés amarte, sos un ave y lo sabés llevar.

Amo ver a las mujeres como aves, los ingleses la hicieron bien ahí, allá llaman a las mujeres "birds" y es cierto, son aves, las lindas al menos, no las flacas, si no las lindas, no las que están buenas, si no las lindas, las lindas que te hacen sentir libertad, quizá quieras ser de ellas, y de alguna forma carente de sentido, así serías libre, al menos un rato, hasta que cambien tus parámetros de libertad.

Ser libre es poder hacer cuánto uno guste, aceptando las consecuencias, básicamente, la libertad es responsabilidad, si no es desapego, inconsciencia quizá, pero no libertad, y si aceptamos que somos de otro, ahí está nuestra libertad, en sentir el sentimiento más lindo, aún entre cuatro paredes, o en el parque, pero lo que no es negociable, es entre un par de brazos, un abrazo no aprisiona, da libertad, aunque no lo aparente en el gesto, cada uno busca la libertad, uno es libre, si puede decidir, y uno está vivo, si puede amar.