Cielo en una noche de invierno

Era una noche muy fría en la ciudad, y poco más que encontrarse tenían por hacer.

Se metieron al bar sólo para hablar, querían compartir cervezas y no les importaba quién se sumara, no importaba si el bar se llenaba para verlos a ellos, ellos sólo iban a verse.

Ella y él son perfectos, porque ambos son de beber, y curiosamente, cuando uno no quiere más, el otro se termina lo que queda.

Ella es de tener las orejas frías ante el frescor de la calle, y funciona muy bien con él, porque lo que más ama hacer para calentárselas es apoyar la cabeza contra el pecho de él, y él ama abrazarla cuando hace esto, cubriendo la otra oreja.

Las parejas funcionan siempre a su manera, una manera muy propia, y ésta no era la excepción. Desde los cuerpos hay mucho a entender sobre una pareja, cómo funcionan y cómo interactúan ambos, ella solía tirarse encima de él cuando buscaba un colchón, y él encima de ella cuando ella buscaba abrigo, y difícilmente se despegaban, porque el cuerpo de uno, era el hogar del otro.

En juegos tampoco se diferenciaban, ambos disfrutan de lo mismo, que es, pasar tiempo con el otro, no importa qué se haga con ese tiempo, pero encuentran entretenido toda clase de juego, desde lo propuesto por lo electrónico, hasta lo infinito en materia de juego de la plaza, pero claro, de noche hay que aguantar un cierto frescor.

Caminar sin rumbo también les daba una gran satisfacción, ambos buscarían eso si estaban pensando en quererse y hablarse un tiempo, antes de llegar a una casa.

Ambos funcionan perfectos entre otra gente, saben a quién entretener, con quién hablar, y quién necesita sustento para hacer de todo el lugar algo mejor.

Dan esperanza a los que creen que el amor murió, claro que no fué así, sólo que hay que encontrarlo, lo mejor de la vida no cuesta dinero, pero no significa que algo no cueste, y algo de ganas hay que ponerle.

En lo personal, estar solo tampoco hace mal, hace bastante bien de hecho, aprender a estar solo, básicamente, si es lo que querés hacer, es lo mejor a hacer.

Y no ser tan flojo de decir... "El amor no existe"