Gravedad

Caminé miles de kilómetros.

Estando cansado y torpe, tropecé con una roca, y todo lo que ví desde entonces fue el camino empedrado.

Me quejaba de que el camino era largo, y sólo veía tramos largos de roca empedrada.

Tenía una roca en mi zapato, y al notarla se fueron multiplicando.

Hacía calor, y entonces empecé a notar cuánto mi ropa rozaba mi cuerpo, y cuánto me molestaba.

Pensé en cuánto necesitaba agua, y me rodeé de lagos.

Vi que sólo se multiplicaba de lo que había en mi mente, y pensé en lo que perdí.

Cuando me dí cuenta de que había perdido a mi compañera, me rodeé de personas en mi situación.

Entonces pensé en lo que quería, y mis fuertes piernas pudieron sin problema con las rocas.

Las pequeñas piedras en mi zapato, cayeron una por una.

Ante el calor, me alegré de no tener que pasar frío.

Y llegué a mi destino, el principio a un nuevo camino